Evocaciones) Antón Cancelas, el mejor actor de doblaje
La larga barra del Flamingo, en la viguesa calle del Príncipe, era cómplice de algunas intimidades previas a aquel “Galicia de Noite” que os encandilaba a muchos, en las madrugadas de la Radio Popular. Allí me tomé más de un pepito con él. Era la opípara cena que nos metíamos antes de que me contara cosas de la música y la farándula, porque era especialista en ambas y además buen amigo. Ya entonces, años setenta, era un artistazo…
Sí. Antón Cancelas, aquel polifacético músico, dillei del “Kremlin” de Bibiano Morón, comentarista, poeta y organizador de audiciones de Juventudes Musicales de Vigo, siempre fue un furafollas y un tipo admirable, entusiasta, pasional. Supe que llegaría muy lejos porque la camarera rubia, la de los ojos que aún deslumbran, me había abandonado: se quedó con él y sus recitados…
La Vikinga había notado que la voz de Antón Cancelas convencía mucho mas que la mía. La recuerdo bien porque hasta el altavoz del estudio retumbaba con su gravedad. Luego estaban los matices, la manera de contar las historias. Lo hacía a lo grande, como si fuese el Fernando Rey vigués.
Al principio pensé que el amigo Cancelas terminaría en una radio de postín, a lo José Luís Pecker, pero cuando participaba en las matinales del Elektra ya me dije que iba para artista.
Perdonad estos recuerdos de aquellos tiempos en los que la única televisión gallega la hacíamos los de la radio, en vivo y en directo, en las sesiones domingueras en las que nacieron algunos de los grupos de la movida.
El tiempo a mí me convirtió en ejecutivo y a Antón Cancelas en el mejor actor de doblaje de la historia del país. Su voz poderosa y sus matices hicieron que algunos de los actores de moda, anglosajones y españoles, hablasen maravillosamente en gallego, en el normativizado, y todos fuimos aprendiendo as novas verbas que enriquecieron el idioma.
La gente recuerda a Antón Cancelas por ser la voz del malvado J.R. en la TVG, cuando se estrenó “Dallas”, la serie americana del momento. Hay dos frases que no se olvidan aquí:
—- ¡Sue Elen eres un pendón!
La censura no sabía entonces de putas y Antón suavizó la versión original. La otra le quedó de maravilla…
—- Sue, estás bébeda.
Aunque a la historia del cine doblado al gallego pasará por su papel en “Terminator”. Su frase mítica fue…
—- ¡A rañala, raparigo!
Antón Cancelas fue el actor protagonista de un sinfín de doblajes de películas y tiene el mérito de haber sido uno de los pioneros del género en aquella Galicia que se asombraba por el mero hecho de que su televisión pública fuese tan digna como la del Estado. A pesar de que ganaba muchísimo más dinero en Madrid, doblando o poniendo su voz a la publicidad de las grandes marcas, Antón prefería este país que tanto disfrutó con él.
El sábado que congeló España heló los corazones del mundo de la cultura gallega cuando recibió la noticia del fallecimiento del mas importante actor de doblaje del país. Lloro aún su prematura partida y espero que haya llegado felizmente conducido por sus valquirias al Valhalla que deseaba.
XERARDO RODRÍGUEZ, director de www.galiciaunica.es