VIGO / GUADALUPE (Cáceres) .- Bienvenidos. Están ustedes en la web de un apasionado de los paisajes y las gentes, de las sensaciones y de la religiosidad que encierra la extremeña tierra de Guadalupe, en ese rincón mágico del noreste de la provincia de Cáceres, a un tiro de piedra de los Montes de Toledo, en plena comarca de las Villuercas y tan próxima a los maravillosos Ibores. Tierras de gentes nobles, tierras de verdades y generosidades, tierras que inundan el alma, se apoderan de ella y nos embargan para siempre.

Guadalupe es un cóctel de sensaciones, de misterios, de atracción múltiple, de recogimiento y acercamiento a Dios, a través de Nuestra Señora, Santa María de Guadalupe. Desde el siglo XIV, estos lugares acogieron a cientos, miles, millones de peregrinos...promesas, peticiones, ruegos, oraciones sin fin y más de un milagro, claro que sí. Curaciones inesperadas, cambios de rumbo que afectaron para bien a colectividades, cercanía entre Dios y los hombres por medio de Santa María Virgen.

Solo quienes estuvieron en Guadalupe -y que tarde o temprano han vuelto- saben con certeza de qué hablamos, a qué nos referimos. Ayer, hoy y siempre, postrados ante Nuestra Señora, unos y otros, más creyentes y menos creyentes, buscan aquí, en esta tierra extremeña, el camino de la Esperanza, el camino de la Fe, como tantos y tantos lo hicieron, desde que en mil trescientos y pico, en estos montes pasó lo que pasó... Fue el principio de una hermosísima historia que -con el paso de los años- dio lugar a un monasterio y, con el paso del tiempo, a tantas y tantas peregrinaciones a este santo lugar... 

- EUGENIO EIROA