Don Gonzalo.


Por Juan de la Oliva. -

Andan revueltas las aguas del Socialismo galaico que todavía comanda aquel joven que tanto prometía en los tiempos en que cantaba las cuarenta (políticamente hablando) a su tío. Ahora, Caballero -el sobrino- trata de agarrarse a la silla de mandamás (?) del PSdeG-PSOE, porque se ve que le ha cogido gusto al asunto y -al igual que otros muchos de la clase política- le gusta seguir ahí, en el momio, como sea.

Pero en este agosto del segundo año de Covid, el patio socialista gallego anda revuelto. El secretario de organización del conglomerado socialista galaico, José A. Quiroga, tiró de pluma y puso a Besteiro y González Formoso en el escaparate, señalándolos como supuestos maniobreros que estarían buscando recuperar el mando que antaño tuvieron en el PSOE gallego... lo que supondría echar por la ventana al pobre Caballero -el sobrino, claro-. 

Tras este alboroto, que confirma que no es oro todo lo que reluce en el destacamento político en el que manda (?) Gonzalo Caballero... aparece en escena Concepción García -Conchi García para los más allegados-, concejala en Ourense, que va y dimite de sus cargos en la Ejecutiva gallega que lidera Caballero -el sobrino-, y también de la silla que tenía en el Comité Federal. 

Y Conchi tira de pluma y envía una carta a don Gonzalo para decirle que así no vamos bien, que la dirección socialista "no ha estado a la altura” de lo que merece la ciudad de Ourense y que es muy de lamentar el “haber primado intereses orgánicos por encima de dar soluciones óptimas para Ourense y sus ciudadanos, retirándole además la voz y la participación a la militancia socialista durante los últimos ya casi dos años a través de una gestora tutelada, quizá la más longeva de la historia del partido a nivel nacional, a sabiendas de que causaría daños irreversibles”

La pobre Conchi, que dimite "cansada y decepcionada", le arrea bien al Caballero -el sobrino- porque prosigue haciendo constar su “decepción enorme” ante "la pasividad, el engaño y la permisividad ante todo lo sucedido en la ciudad por parte de la ejecutiva nacional, además de múltiples hechos que hemos vivido aquí recientemente que afectan a la imagen y credibilidad del partido y que creo que debemos condenar públicamente y de los que no debemos de ser nunca cómplices”

En consecuencia, Concepción García le dice a Gonzalo Caballero que presenta su dimisión tanto como Secretaria de Movimientos Sociales de la CENG como de representante del PSdeG en el Comité Federal del PSOE.

Pero eso sí, Concepción no se va a casa como concejal. La silla es la silla y hasta que no acabe esta legislatura, ahì la vais a tener, calentando la banqueta en Ourense, aún con el marchamo socialista en la oreja política, pese a sus discrepancias tan abiertas con Caballero. Y que no le aprieten las clavijas los caballeristas para ver si dimite de concejal y se larga a casa, porque en una de estas se echa al monte, se hace tránsfuga y... la liamos más. Así es que, a tragar, para que no haya más escándalo, ¿no te parece, Gonzalo?

Pues eso, andan revueltas las aguas y... el velero con Caballero -el sobrino- al timón, anda capeando la mala mar como puede. De momento es mar de fondo, aunque ya demasiado descarado... Tenga cuidado el timonel no vaya a surgir una ola, barra la cubierta y se lo lleve por delante... Tal y como andan las cosas casi es mejor que se ate con gruesa cuerda al palo mayor, por si la galerna "Formosa Besteira" coge fuerza, crece y zarandea más de la cuenta al bergantín socialista gallego. 

¡Cuídese, don Gonzalo!.

La pobre Conchi soñaba con cambiar Ourense.
Y ya ve usted, acaba como acaba...