1 de septiembre. Para muchos, la vuelta al trabajo, a la normalidad del día a día... atrás quedan vacaciones y, en la medida de lo posible, las fiestas. 

1 de septiembre... En algunos lugares, como el de la foto, Viana do Castelo, el señor alcalde del lugar (Presidente da Câmara, en este caso) aún no mandó recoger las luces de los días de fiesta. Tiene el decorado ahí, colgante, presente... 

Aunque cabe precisar que la fiesta del 2021, por aquello de la amenaza de la Covid, no fue la fiesta de otros años, en el pasado brillantes, de masas y jolgorios sin fin... Fueron fiestas en el enunciado, pero muy limitaditas; a esto, aquello o lo de demás allá. 

La Covid sigue dando la lata. Y marca el final de un agosto otrora festivo, otrora -en lugares como Viana do Castelo- apasionante en lo que a las grandes romerías y fiestas. Pero este año fue menos, fue descafeinado casi total... no sabemos bien si fue descafeinado de máquina o descafeinado de sobre... pero fue descafeinado. Tal vez por ello, el regidor de Viana do Castelo, José María Costa, para compensar, dejó bastantes días después de los propios de la Romería de la Virgen de la Agonía (19, 20, 21, 22 de agosto) colgados los adornos e iluminaciones. O tal vez, vaya usted a saber, porque en este septiembre de 2021 hay elecciones municipales en Portugal y a el -que ya no puede presentarse otra vez- le importa un pito que a 1 de septiembre Viana siga teniendo el aspecto de abigarrado lucerío (eso sí, apagado) que nos muestra la oportuna foto de ARAÚJO MACEIRA.