Análisis : los inventos de Carvalhal en un Braga con demasiadas situaciones en las que no funcionan
El Sporting de Braga comprometió seriamente su continuidad en la Europa League tras perder en Dinamarca, con el Midtjylland por 3 goles a 2. Con este resultado, el Braga está obligado a ganar en la última jornada al Estrella Roja de Belgrado si quiere hacer primero de grupo y pasar a la ronda siguiente. Corre incluso el riesgo de quedar tercero (su derrota de hoy habilita al Midtjylland cara a luchar este en la última jornada por clasificarse, aunque para ello dependa de lo que el propio Braga y Estrella Roja hagan)...
Sporting de Braga jugó un pésimo partido en terreno danés. Su entrenador, definitivamente -pues lleva ya varias preocupantes reiteraciones al respecto-, está dando muestras de no ser capaz de sacar al plantel el rendimiento que cabría esperar... Más bien se diría que con sus inventos tácticos está acabando por volver loco a más de un jugador...
Carlos Carvalhal, en quien se tenían depositadas grandes esperanzas para ser un entrenador estable al frente de un Braga durante varios años, difícilmente será renovado si en lo que resta de temporada el Braga continúa por los caminos por donde el técnico le está llevando, una verdadera escalera desconcertante con escalones que suben, pero de inmediato otros que también bajan... línea quebrada que le lleva de ganar con una goleada impactante ante un flojo Santa Clara (en la Copa) a hacer el ridículo en Dinamarca (ante un rival que en nada es superior al Braga en condiciones normales).
Pero el entrenador del Braga se complica la vida en exceso. Confunde el dar oportunidades a un chaval de la Cantera con notables condiciones de goleador, con arrinconar al mismo tiempo (y acabar así desmoralizando o desmotivando) a valores más o menos consagrados que el equipo tiene (como el internacional español Abel Ruíz, o el goleador también español Mario González).
Igual sucede en otras posiciones : da Carvalhal lugar fijo como titular a un Yan Couto, lateral muy flojito que jugaba cedido en el Girona y que ha llegado también cedido al Braga desde el fútbol inglés. El tal Couto, ni tiene fuerza física (en lo que le sobrepasa claramente el lateral condenado a la suplencia, Fabiano), ni tiene condiciones técnicas para estar al nivel que el puesto de lateral derecho en el Braga requiere. Para hacer sitio al cedido Couto, Carvalhal quitó de en medio a Esgaio II (un lateral contratado al Belenenses con su beneplácito para a los pocos meses considerar que no le servía) y al joven Zé Carlos (un prometedor lateral al que el pasado año apenas dio oportunidades y que este año acabó cedido al Gil Vicente).
Pero hay más situaciones llamativas -por no decir escandalosas- en este Braga made in Carvalhal. El técnico acabó por arrinconar al veterano brasileño Raúl Silva que pretendió ver fuera del plantel al final del verano, aún sabiéndose que el material disponible en el centro de la zaga del Braga no es superior en sus condiciones como jugador a las que Silva tiene. Como fracasó en el último minuto el pase de Silva al fútbol turco, este jugador está siendo ridiculizado con el trato que merece por parte de Carvalhal en lo que va de temporada, siendo solamente convocado para partidos europeos pero no llegando a ser utilizado, mientras que en las competiciones portuguesas ni va convocado siquiera... Por contra, el cedido a última hora por el FC Porto, Diogo Leite, tiene lugar fijo como titular, aunque al lado de sus buenas actuaciones, tenga más de un desastre como el de esta noche, donde hace irresponsablemente penalty en pleno período de prolongación del partido... permitiendo así el gol del triunfo del Midtjylland. Tal y como está jugando Leite, en absoluto serían las cosas peor para el Braga si jugase Raúl Silva. Pero tampoco el flamante fichaje de Paulo Oliveira (ex Eibar) está aportando nada del otro mundo al Braga, al tratarse de un jugador muy profesional pero también muy limitadito en sus condiciones de juego...
Para completar este desbarajuste defensivo y decepcionante rendimiento atrás, aparece con frecuencia Carvalhal con un invento extraño que acaba por volver loco al propio equipo. Quiere jugar con tres centrales de raíz -y lo hace- como hoy, alineando a Oliveira, Leite y Bruno Rodrigues. De lateral derecho pone al enchufado Yan Couto, flojito como queda dicho, pero lateral derecho y defensa al fin y al cabo... Pero para el lateral izquierdo, Carvalhal se inventa un sistema de lo más estúpido -que unas veces funciona bien y otras de catástrofe- : ordena al extremo y atacante Galeno (uno de los mejores jugadores que el Braga tiene en la ofensiva) que baje constante y permanentemente a defender atrás de todo, cada vez que ataca el rival, constituyéndose en defensa lateral izquierdo y haciendo así que, en teoría (porque la práctica suele ser desastrosa), el Braga defienda con defensa de 5 cuando ataca el rival...
El "invento Carvalhal" que hace que los partidos los acabe desfondado el tal Galeno al tener que multiplicarse en dos funciones, sirve ante algunos equipos más flojillos, pero acaba por no funcionar en los días decisivos, como este jueves en Dinamarca. Y lo peor es que el propio entrenador acaba por corregirse a si mismo... quita del campo (72') a uno de los centrales (Bruno) y mete un lateral izquierdo nato, como es Francisco Moura, con lo que el Braga opta entonces por una defensa clásica con 4 hombres, dos centrales de raíz y dos laterales natos... No es la primera vez que Carvalhal se censura a si mismo con los cambios que hace; pero -tal y como hemos visto hoy- acaba volviendo en partidos siguientes a las andadas.
Del mal aprovechamiento del plantel de que dispone da también idea, la lamentabilísima situación que hace vivir a un jugador de enorme clase y condición, capaz de mover un equipo con su alegría de juego, sus ràpidas acciones y su variedad de movimientos en la zona central del campo... hablamos de André Horta, uno de los jugadores de mayor calidad que el Braga tiene en su plantilla, pero que para Carvalhal es un cero a la izquierda o bien poco menos. En el caso de Horta, diríase que Carvalhal prefiere a cualquiera antes que este muchacho... de ahí también que a las diez de últimas, antes de cerrarse el período de fichajes, Carvalhal aceptase en el plantel del Braga a un brasileño cedido por el Benfica, vegetariano por más señas, llamado Chiquinho, cuyas actuaciones hasta ahora -y bien que ha procurado Carvalhal darle oportunidades- dejan como poso más pena que gloria.
Eso sí, la charlatanería con que Carvalhal se produce en sus ruedas de prensa trata tal vez de disfrazar esta situación de absurdos que poco a poco está tomando carta de naturaleza en el Braga, disimulada al amparo de algunos resultados -tampoco gran cosa-, producto en muchas situaciones de la calidad individual de tipos como Ricardo Horta, Galeno y algún otro, autores de golazos en acciones espectaculares como los dos goles marcados este jueves en Dinamarca.
Una lástima que este Braga 2021-2022 no acabe de arrancar. Y estamos ya casi en diciembre, lo que torna la situación en preocupante. La marcha en esta temporada parece peor que la anterior y, sin embargo, el plantel no es peor que el de antaño. Es más, comparado con lo que tiene Estrella Roja, Midtjylland y Ludgorest, el plantel del Braga es superior y en razón a ello, debería haberse impuesto en este grupo F de la Uefa Europa League.
Ya veremos si lo logra en la última jornada. Pero lo sucedido esta tarde/noche en Dinamarca es más, un motivo más de preocupación en la temporada en la que Carvalhal tendría que mejorar bastante los resultados de este equipo que ha perdido crédito con tantos altos y bajos.