Primero te contaré lo de aquel periodista santiagués, un desgraciado que descubrió a un cura putero, por lo visto muy putero. La sociedad no sabe de perdón y ese pecado lo comparó al del bombero pirómano y al del pediatra pederasta. El periodista tituló la noticia “Los renglones torcidos de Dios”, como el libro de Torcuato Luca de Tena. En el Arzobispado, el inocente jefe de prensa, que también era cura, recibió la gran reprimenda del arzobispo, por no llamar antes al director del periódico, “como en los viejos tiempos”.

En los mismos y viejos tiempos en los que cualquier escritor solía meterse dentro del personaje hasta el punto de someterse a lo que hiciera falta durante el proceso creativo. Así lo hizo el gran Luca de Tena para escribir este libro, una historia que transcurre en un imaginativo sanatorio psiquiátrico de Zamora.

Luca de Tena, no porque estuviera realmente loco, permaneció en el psiquiátrico santiagués de Conxo, internado durante 18 días.  El escritor y nieto del fundador de ABC conoció allí, en el sanatorio psiquiátrico, al periodista de marras, que ya no escribe artículos y también al cura jefe de prensa, que había dejado de ser capellán.

Esta historia es tan real como la vida misma y el libro de Luca de Tena una verdadera joya literaria, tan fascinante como enigmática.

XERARDO RODRIGUEZ,
director de GALICIA ÚNICA