Sigue embadurnado el asunto del hundimiento del "Villa de Pitanxo".
Sigue embadurnado el asunto del hundimiento del "Villa de Pitanxo".
Embadurnado porque la "agencia díxome-díxome" funciona que no veas... para mayor escarnio.
Cuentan las crónicas que -por fin- este lunes se reunieron los de la casa armadora con los familiares de los tripulantes del barco.
Coincidiendo con esa reunión -larga por cierto- la armadora hizo circular un comunicado, del que se deduciría que el pesquero congelador 'Villa de Pitanxo' se hundió por los golpes de mar que lo escoraron, después de sufrir una parada en el motor principal durante una maniobra de virada del aparejo...
Eso sería básicamente lo trasladado en un comunicado por la armadora Grupo Nores, en donde señalan que, "conforme a lo trasladado por el patrón", Juan Padín, "el accidente se produjo durante la maniobra de virada del aparejo". En ese momento, se produjo "una repentina parada del motor principal", que dejó al 'Villa de Pitanxo' "sin motor ni gobierno, expuesto al viento y las olas, sufriendo golpes de mar que lo escoraron y hundieron de forma muy rápida".
Es una pena que la armadora, ahora que -tantos días después- le ha dado por el comunicado, no detalle con rigor y exactitud qué condiciones meteorológicas había a esas horas en la zona en la que sus empleados cumplían con la orden que les habría sido dada de pescar... Es decir : ¿eran olas de 8/10 metros, como la "agencia díxome-díxome" anda soltando por ahí desde hace dos días...?. Si las que había eran olas de tamaña dimensión -para el caso de que fuese cierto lo extendido estos días por ahí- : ¿cómo y por qué -en ese supuesto- se ordena faenar... en vez de poner el barco a la capa y la tripulación a esperar a que amaine para con mejor tiempo pescar?.
Dicho de otro modo : convendría, puestos a aclarar, hacerlo con todo tipo de detalles y precisiones. Por el bien de todos, pero sobre todo, por la memoria y respeto, recuerdo que merecen quienes muertos y desaparecidos no pueden hablar, pero sí pueden hacerlo los 3 hombres que se salvaron en este naufragio...
De los 24 tripulantes de la nave, tres fueron rescatados con vida (Juan Padín, su sobrino Eduardo Rial Padín y el marinero de origen ghanés Samuel Kwesi), y se recuperaron los cadáveres de otros 9 marineros: Rogelio Franco, Miguel Lumbres, Diego Andrés Moré, Daniel Fernando Moré, William Arévalo Pérez, Ricardo Alfonso Cruz Flores, José Antonio Cordero, Fernando Santomé y Apaanah Pelungo Zure.Pero el tristísimo balance de la tragedia arroja también el saldo de 12 tripulantes desaparecidos.