Mientras -por ejemplo- en el trayecto entre Vigo y Porto (a pesar de estar totalmente electrificado) sigue un camello amarillo prestando con apestante olor a gasoil el servicio, en una tomadura de pelo por la desidia y nulo afán de colaborar entre los Gobiernos de España y Portugal (la Renfe y la CP), los franceses de la SNCF anuncian ya la vuelta a partir del próximo verano, del servicio de tren nocturno -francés- entre Paris y la frontera con España (Hendaya)...

Ello sirve, también, para recordar al desaparecido Sud Expresso, que desde Lisboa unía precisamente con Hendaya a través de España. O al diario y también nocturno expresso entre Madrid y Lisboa, Lusitania Express... trenes enterrados con la disculpa de la pandemia y que ya nunca más volvieron, producto, también, de la ausencia de colaboración real y diálogo permanente (por mucho que hipócritamente se diga) entre las compañías ferroviarias (y gobiernos) de España y Portugal.

Los franceses, obviamente, son otra historia...
Y como "Mediabask" informaba hace unas horas, el tren nocturno entre Hendaya y la estación de París Austerlitz volverá a ponerse en circulación este verano 2022 después de que el Estado francés decidiera cancelar varios servicios de trenes nocturnos en 2017. El eje entre París y Tarbes unirá la Costa Vasca.

La SNCF anunció que hará válida esta oferta. El tren parará en Dax, Bayona, Biarritz y Saint-Jean-de-Luz antes de llegar a Hendaya. En cualquier caso, en principio solo será un servicio de verano, porque no operará durante todo el año, al menos hasta que en años próximos se tome otra decisión. 

Para quien use el nocturno entre Hendaya y París, le costará 29 euros un billete en segunda clase y litera y 39 euros en primera clase con butacón reclinable. Los viajeros que elijan la última opción pueden aprovechar luego la zona de duchas recién instalada en la Gare d'Austerlitz.

Una gran mayoría en el llamado País Vasco Norte había pedido en reiteradas ocasiones el relanzamiento del tren llamado la "Paloma Azul". Los funcionarios electos, el Sindicato de la Movilidad, la Cámara de Comercio e Industria y los sindicatos Lab y CGT habían remitido cada uno a su manera esta demanda al Ministerio de Transportes francés.