Y termino la crónica con una pena menor. El “senlleiro” carballo de Conxo se quedó a las puertas de haber sido designado “Árbol Europeo del Año” pese a haber conseguido 168.234 votos, que le relegaron al segundo puesto. Así que tendremos que ir todos a darle un abrazo para que sienta el cariño que le profesamos todos los que hemos votado por él, aunque en Galicia, hablando de carballos, hay muchos con enorme importancia ecológica vital. Esta vez nos venció una especie noble… El Quercus Robur de Dunin.  Crece, desde hace cuatrocientos años, en el pueblo de Przybudki, al borde del Bosque Primigenio de Bialowieza, uno de los más conocidos no sólo en Polonia, sino en toda Europa. Es considerado como el guardián de esta gran área forestal, siendo uno de los más famosos en un territorio rico en árboles únicos. De hecho, esta importante extensión verde recibe el nombre del Santuario de los Gigantes del Bosque.

XERARDO RODRÍGUEZ