NO A LA GUERRA

 - Seguro que te estas preguntando si hay visos de que se frene la invasión de Ucrania y te diré que las principales ciudades aún huelen a esa pólvora de muerte que los rusos lanzan en misiles, mientras el mas modesto de los ejércitos, el ucraniano, espera que les lleguen al menos las armas prometidas por Europa y América. Hace tiempo que el mundo está gobernado por locos, pero nunca creí yo que no podríamos defendernos de las locuras y teníamos que permanecer impasibles porque el derecho internacional no permite intervenir ni a las fuerzas del bien -suponiendo que esas sean las de la ONU que dicen son de paz-, ni a la justicia… y ni siquiera a los dioses, que hace tiempo nos han abandonado a todos. Porque está claro que Putin es un asesino que suelta sus bombas sobre cabezas inocentes y está cometiendo delitos de lesa humanidad, por los que no rendirá cuentas ya que ni Ucrania ni Rusia firmaron el Tratado de Roma.

Así que, el loco del Kremlin ha dispuesto que un convoy militar de refuerzo, de mas de sesenta kilómetros de largo, con tanques, lanzamisiles y artillería pesada, se dirija a Kiev con la intención de tomar de una vez por todas la capital ucraniana. De madrugada estaban a solo veinte kilómetros, quietos parados. Al mismo tiempo, sigue bombardeando todas las noches la ciudad desde el aire sin importarle el derribo de edificios residenciales, porque lo que pretende es sembrar el pánico y causar dolor. Ya lo ha conseguido porque casi medio millón de ciudadanos han dejado sus hogares. Dejar Ucrania es pasar la gélida noche a la intemperie, porque ni siquiera ese mundo al que llamamos libre es capaz de evacuar a esos ciudadanos que huyen despavoridos de la muerte. Por si todo lo que está ocurriendo fuera poco, alguien le ha contado las ojivas nucleares al desalmado de Putin y dice que tiene seis mil, lo que significa que su amenaza de acabar con el planeta es real. Como dice mi colega Miguel Anxo Murado, esto sí va a cambiar el mundo. El muy imbécil del presidente ruso, con sus alardes, no se da cuenta de un detalle: que en la guerra perdemos todos y como siga con esa actitud él también se dará un beso en el culo y nos dirá adiós para siempre.  

—- ¿Pero no pueden acabar con él los americanos como hicieron con Bin Laden…?

Parece que no es tan fácil acabar con Putin… a pesar de que él sí intenta asesinar a Zelenski con una unidad de sus famosos e ilegales comandos Wagner.

XERARDO RODRÍGUEZ, director de Galicia Única