Alfonso Rueda -que ya ejerce de manera oficiosa como presidente de la Xunta- lo será realmente antes del 21 de mayo, la fecha prevista por el PPdeG para celebrar su congreso extraordinario, en el que, si las meigas no lo impiden, también será proclamado y por aclamación presidente del partido que hasta ahora comandaba Feijóo, el nuevo líder del centro derecha estatal.

Feijóo ha pedido a los militantes del Partido Popular de Galicia que trabajen unidos para conseguir la quinta mayoría absoluta. Me parece bien el apoyo incondicional al nuevo presidente, pero tendrá que ser el propio Rueda quien se gane los votos ejerciendo un liderazgo que por el momento es una incógnita. El nuevo presidente tiene dos años por delante para convencernos a los gallegos de que es tan capaz como al menos lo fue Feijóo.

Hablando del nuevo líder del PP estatal ha hecho bien en no acudir a la toma de posesión de Mañueco dejando entrever que sus planes están lejos de confluir con los de Abascal. Eso no indica que haya conseguido contentar a su parroquia y sobre todo al centro derecha europeo que no ve bien la mezcla de los demócratas con los fachas.

Cuca Gamarra, la secretaria general del Partido Popular sí asistía al evento, flanqueada por dos íntimos amigos: Mariano Rajoy y Ana Pastor. Lo de Rajoy me cuadra, que siempre fue un poco fachita, pero a Ana Pastor -que me parece ya juega en retirada- no se le pierde nada en ese acto, en el que comienza una etapa negra en Castilla y en León.

XERARDO RODRÍGUEZ, director de GALICIA ÚNICA