Domingo. Braga : 30 grados a mediodía. La gente huye a las playas, a la costa de Esposende y Viana, a las Rías Baixas incluso. Pero los hay -y no pocos- que optan por el baño fluvial... porque disponen de un maravilloso lugar en donde meterse en el agua, tomar el sol y estar a la sombra; comer de campo y vivir una jornada muy especial. 

 Hace mucho calor. La playa fluvial de Adaúfe, un mágico rincón del municipio de Braga, por donde pasa el río Cávado, es el lugar indicado para cientos de personas, tal y como recoge el amplio reportaje gráfico de ARAÚJO MACEIRA. Una excelente elección...  Pero la gente no necesita de proclamas especiales, va para allá, toma Adaúfe por su cuenta y se lo pasa en grande a poco que el calor apriete, como sucedía aquel domingo.