Foto : RBTRIBUNA

Comienzan en la provincia de Ourense a tomar medidas urgentes por la sequía. 

Los agricultores de A Limia temen perder la mitad de la abundante cosecha de patatas que se esperaba porque, de seguir esto así, no van a poder regar las plantaciones.

La situación no es ninguna broma, como en las últimas horas alertaba "La Región", el periòdico de Ourense. Dice que no se recuerda un estado de cosas como el actual, en algunos concellos...

Bien : que se llegue a estas situaciones, en un país llamado Galicia, donde la lluvia no es algo que escasea durante el año, solamente puede ser por falta de previsión, porque quien tiene la responsabilidad de vigilar las reservas, no lo ha hecho con tiempo y ordenando lo que corresponda para no llegar a esto.

Hace 5 meses hicimos un reportaje, con fotos incluidas, de cómo estaban embalses ourensanos, donde a los jefazos de los embalses no les importó tirar en demasía de la cadena y dejar las cisternas vacías... Valga ese modo de hablar para que nos entendamos. Pero mejor vean aquí la escandalosa situación con tan escasa agua embalsada. Veníamos a decir entonces, que ojalá que semejantes acciones no hubiese que lamentarlas después, a poco que no lloviese con la intensidad necesaria para reponer adecuadamente...

En Galicia se desperdicia mucha agua. Se piensa que va a llover como siempre. Y con el cambio climático, llueve, sí, pero a lo mejor no en las fechas, ni con la intensidad que cabría esperar... Por eso hay que tomar medidas. Hay que construir embalses -menores, pero embalses- que garanticen la posesión de aguas que, de otro modo, se pierden. Para que cuando lleguen las vacas flacas, haya de donde echar mano. Y hay que prohibir a las eléctricas vaciar esos embalses como lo del reportaje, que luego para ser rellenados cuesta Dios y ayuda... No se puede vivir con la alegría que antes se vivía.

Las eléctricas andan finas para cobrar la burrada que cobran en el recibo de la luz. Pues igual que andan listas para meter la mano en el bolso del ciudadano consumidor, que anden finas para no hacer vaciados como los del reportaje... La Xunta, es cierto, impuso multas por valor total de 200.000 euros a la Confederación Hidrográfica Miño-Sil (dependiente del Gobierno central), así como a Naturgy y a Iberdrola, por “mala praxis” al no haber comunicado “de modo oficial” a la Administración autonómica el vaciado de los embalses de Cenza, As Portas, Belesar y Salas el pasado verano.

En febrero pasado, teníamos a ecologistas, ante la despreocupación de la Xunta por la sequía, diciendo : “No podemos esperar a gestionar cuando no haya agua”. Miembros de organizaciones y expertos pedían reducir el consumo para adaptarse a un futuro en el que habrá menos precipitaciones y más concentradas en el tiempo. Galicia había concluido el mes de enero más seco en una década pero la Xunta decía que “no es preocupante”...

Independientemente de medidas puntuales de reducción de consumo y ahorro, se impone también planificar la construcción de nuevos -que no gigantescos- embalses que garanticen a las comarcas la existencia de aguas de reserva para casos como el presente en que varios municipios del sur de la provincia de Ourense están con la soga al cuello en cuanto a escasear el líquido elemento.

Pero aquí solo nos acordamos de Santa Bárbara cuando truena. Y en cuanto llegue un mes fuerte de lluvias, todos los que ahora les aprieta el culo, se echarán otra vez al monte diciendo, en Galicia, al final, llueve siempre. Y no es tan así. 

Hagan algo, ¡leche!, que ya va siendo hora.