Vivir, para los menos pudientes, está siendo toda una odisea. Hoy, don Pedro, ha dejado caer que probablemente prolongará el subsidio ese de 20 céntimos litro para los que comprar gasoil y gasolinas en las gasolineras. Más le vale, porque suprimirlo el 30 de junio, como deseaba la inefable doña Teresa ministra, era de traca...

Y es que esto está muy mal. Por lo que sea, pero está muy mal la situación económica. Carburantes y alimentos dispararían el IPC este mes de mayo que se va... hasta el 8,7%

No le demos más vueltas. Descaradamente, la vida sigue encareciéndose. La inflación anual estimada del IPC se ha disparado este mes de mayo hasta el 8,7 %, de acuerdo con el indicador adelantado elaborado por el Instituto Nacional de Estadística (INE). 

Principalmente, los causantes de la subida han sido los elevados precios de los carburantes y los alimentos y bebidas no alcohólicas, que se encarecieron este mayo que se marcha más que el de 2021. Este indicador proporciona un avance del IPC que, en caso de confirmarse a final de mes, supondría un aumento de cuatro décimas en su tasa anual, ya que en el mes de abril esta variación había sido del 8,3 %.

Y hay quien dice -el Correo Gallego- que aún con todo, las cosas podrían haber sido peores, y es que el porcentaje no ha sido mayor gracias a la disminución de los precios de la electricidad, frente a la subida que habían experimentado por estas fechas el pasado año. 

Por su parte, la tasa de variación anual estimada de la inflación subyacente (índice general sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) aumentó cinco décimas, hasta el 4,9 %. De confirmarse, sería la más alta desde octubre de 1995.