Pegado a la silla ministerial con "loctite"... no dimite

Media tarde de jueves, Lisboa, ministerio de Infraestructuras y Vivienda, el ministro Pedro Nuno Santos llama a los periodistas. Va a comparecer ante ellos, así que finalice una conversación de unos tres cuartos de hora con el premier Costa. 

---Que sea la última vez que vas por libre sin que yo lo sepa. Y menos largando por esa boca que si se va a hacer así o asado con lo del aeropuerto auxiliar de Lisboa... ¡pero qué te has creído, aprovechas que estoy con los de la Nato en Madrid y tu largando aquí...!. Es la primera y la última vez que lo haces; a la siguiente, te ceso fulminantemente... Ahora vas, llamas a los periodistas, te penitencias delante de ellos, dices que la has liado tu y pides disculpas públicamente...

Hay quien cree esta tarde, en Portugal, que la conversación de Costa con Nuno Santos fue más o menos por esos derroteros. Faltaba por saber si el ministro -tantas veces impulsivo-, en los no pocos minutos que iban desde acabar de hablar con Costa y hasta comparecer ante los periodistas, reflexionaba y decidía dimitir, tras ser clamorosamente desautorizado en público por la mañana y abroncado por la tarde; es decir, faltaba por saber si tenía lo que otro podría tener -el no- para dimitir y largarse, cuando continuar en estas condiciones significa poco menos que pasar a ser el pim-pam-pum de la Oposición, que -sin hacer ningún esfuerzo- ya tiene un touché en un Gobierno que -curiosamente- goza de grande y cómoda mayoría parlamentaria.

El caso es que poco antes de las 6, hora española, el Ministro Pedro Nuno Santos habló a los periodistas tal y como le había exigido Costa... 

Hubo un error de comunicación importante -dijo- del cual soy el responsable, nunca debí de hacer lo que hice, así lo reconozco y así se lo reconocí al primer ministro; hemos analizado las cosas con calma, el primer ministro tiene razón, vamos ahora a hacer las cosas en mi ministerio como el primer ministro dice... y dice bien; porque el es un gran primer ministro, que ha liderado el PS y el Gobierno en momentos difíciles, donde yo le he acompañado desde hace 7 años y quiero seguir trabajando con el, codo a codo, por el bien del país, en un asunto tan importante como el que nos ocupa y los otros asuntos que manejamos... tal y cual, cual y tal, etc. etc. etc.

Solo admitió una pregunta de los periodistas, en la que Pedro Nuno Santos dejó claro que no fue cesado, dijo también que no dimitía, que no renunciaba al cargo... porque se ve que al hombre le gusta estar ahí y está pegando a la silla con loctite. Y como solamente António Costa es el que tiene disolvente para despegar a Nuno Santos de la silla que se le ha adherido... y Costa no quiere usar -en estos momentos, al menos- el disolvente, porque a lo mejor sabe que es más conveniente -y prudente- tener a Pedro Nuno Santos dentro del Gobierno y atado en corto, que suelto y dando vueltas por la alameda del Partido Socialista zarandeando los árboles a ver qué cae...

Así ha terminado la historia. Una situación "caricata", como dicen los hermanos portugueses. El ministro que fue por libre en el asunto del futuro aeropuerto complementario de Lisboa... desautorizado en público, reprendido por el primer ministro y penitenciándose en público al precio que sea, con tal de conservar el cargo... ¡La Política!.