Moreno, aclamado, al comparecer en público cerca de esta medianoche del domingo

La historia se repite... cuando llegan los malos tiempos, el barco anda a la deriva, el gobernante central supera ya con creces el estilo ZP y España tiene su economía hecha unos zorros... mas los coletazos de la crisis del Covid, la nueva crisis derivada de la Guerra (junto al despelote de los precios de los combustibles y el gas, la luz, etc. etc,)... es decir, cuando el país está patas arriba (digan lo que digan) y cada vez cuesta más y más vivir, el votante aprovecha lo primero que tiene a mano (unas autonómicas) y llama a gritos al PP (en este caso el PP del estilo Feijóo-Moreno, para que le arregle la situación). 

No hay otra interpretación. La historia se repite. Indefectiblemente. Y se repite con tal fuerza que los muchachos del Vox y sus ultraposiciones no tienen nada que rascar aunque hayan crecido de 12 a 14... diputados que no le servirán para nada, porque el PP en las andaluzas de este domingo, se ha llevado el premio gordo y parte del segundo premio... es decir : mayoría absoluta holgada.

Se ha comido todo lo que era Ciudadanos (21 escaños), ha cosechado muchos votos socialistas -no les quepa la menor duda-, conservó todo lo que tenía y creció de modo impresionante... ¿Por qué?. Porque en España (y Andalucía es España) ahora mismo la cosa, aunque no se ande a gritos por la calle proclamándolo la gente, está mal... hay gente que lo está pasando mal, otra que está empezando a pasar mal y... un batallón que -en general- las están pasando más bien canutas. Porque ya no es llenar el depósito de gasolina y que cueste bastante más de 100 euros... es que esas burradas de coste de gas y combustibles, ya no digamos lo de la luz, se han traducido en precios disparados, un coste de la vida de locos, una inflación que ahoga a la gente...

Y cuando eso sucede (y ya sucedió por menos en los tiempos finales de derroche de ZP) la ciudadanía que le gusta andar por el palomar socialista suele mudarse, y paradójicamente suele llamar a gritos al PP para que le arregle esos problemas... luego, cuando el rumbo se corrija, ya tendrá ocasión de volver con su voto al PSOE...

Este comentario, dirá alguno, es una extrapolación a la Política española de unos resultados en Andalucía. Sí, lo es, es una lectura en clave estatal. Pero no cabe hacer otra cosa, para entender lo que ha pasado en el Sur español. Solo así se puede entender este vuelco apoteósico del PP...

Y hay que hacer esa lectura porque ni el señor Feijóo ni el señor Moreno tenían esta misma semana certeza alguna de obtener la mayoría absoluta en Andalucía. Soñaban con un triunfo suficiente para garantizarse la investidura y luego tratar de ir gobernando aquello con alguna que otra componenda. Ellos mismos, aunque lo disimulen, son los primeros sorprendidos de haber llegado tan lejos.

Esa camarilla de comentaristas que andan sueltos por las "mesas de análisis" de la televisión andaban discutiendo esta noche si el mérito es de Moreno en un 75% y el 25% restante de Feijóo, o si la proporción es otra para cada uno. Sin quitar mérito alguno a Moreno, ni tampoco negar que algún pequeño tanto por ciento pueda corresponder a un supuesto "efecto Feijóo", no podemos ser estúpidos en la lectura a hacer : la gente está jodida, hay mucha gente con bolsillos agujereados; y cuando la cosa anda así, muchos no votan, dan puñetazos en la urna, a la hora de meter el voto; y patadas en el trasero a los mismos a los que antes le daba el voto...

Por eso, precisamente por eso, el tal Juan Espadas, de pinta beatífica o aspecto obispal, ha logrado para el PSOE andaluz el peor resultado de su historia, por mucho que los "analistas" se esfuercen esta noche en decir que "ha salvado los muebles"... ¿Qué muebles, los del propio Espadas, los de Pedro Sánchez...? : los muebles socialistas van por allá abajo ya, los lleva la riada esta noche, desembocando Guadalquivir abajo, los vieron por Coria del Río, camino de Sanlúcar y Matalascañas.

Por eso, por lo que decíamos en el párrafo penúltimo anterior, precisamente por eso, esa izquierda entre ultra y folklórica de la coalición de lo que queda de la Izquierda Unida, los Podemitas y los no se sabe qué, a la que pusieron cara de mujer, se ha pegado un lechazo de cuidado y solo ha logrado 5 diputados, los que sumados a los 2 que ha obtenido en su ir por libre la afamada ultraizquierdista Teresa Rodríguez (la del estilo Kichi) solamente totalizan 7.... que comparados con los 17 que hace 4 años lograron son -10 nada menos... ¡Ahí es nada!

Claro, de estos neocomunistas y náufragos del sector descrito en el anterior párrafo, no puedes esperar que alguno sienta vergüenza ante lo sucedido, dimita y se vaya a casa. Estos son profesionales de la Política, viven de eso y lo que les corresponda en la habitual mamandurria del Parlamento andaluz les viene que ni pintado para su día a día.

Ahora bien : ya del "obispo" Espadas, que se ha pegado un descalabro en toda regla, aún podías esperar que le diese por dar todo un ejemplo y decir : señores, ante esto, ante el haber logrado el peor resultado de la historia y acabar peor que Susana, a la que tanto critiqué... no me queda otra que dar ejemplo, dimitir de todo e irme a casa, a dedicarme a otras cosas. Pero no... don Juan no dimite. Y don Pedro le agradecerá que no lo haga, no vaya a ser que le complique más la vida. Espadas será el ridículo jefe de la Oposición andaluza, al frente de un PSOE ahora aplastado ante un Gobierno de intocable mayoría absoluta y de un solo color.

Quedan por analizar los de Ciudadanos, borrados del mapa. El tal Juan Marín debe estar arrepentido de no haber aceptado hace tres meses la oferta de irse al PP. En el fondo ha sido decente. Tanto que esta noche ha dicho que mañana, a primera hora, presentará ante la señora Arrimadas y el que se parece tanto a aquel emperador etíope llamado Haile Selassie, la dimisión de todos sus cargos en el partido Ciudadanos... 

Es un caso único este de Juan Marín. Aquella chica, Beatriz ¿no?, que es pariente del gran ciclista de Ponteareas, que se descalabró políticamente en las últimas autonómicas en Galicia, esa sin embargo ahí sigue, en la canoa gallega de Ciudadanos, no dimitió ni por un asomo... Por eso Marín es un "rara avis". Pero tranquilos, no piensen que a Arrimadas se le caerá la cara de vergüenza, le echará -cuando ella hable- la culpa al lucero del alba y seguirá con su Orquesta del Titánic tocando hasta que unas generales -tal vez ya las próximas- también a ella la entierren.

Vendrán ahora las municipales en España, para el final de mayo del año que viene. Ahí no suele ser suceder que la ciudadanía haga pagar a alcaldes el cabreo por cómo va el país. Pero si a continuación, cuando toquen las generales, si las cosas siguen por los mismos derroteros que ahora, en España, y no aparecen hasta entonces nuevos corruptos por el PP, va a haber pocas dudas de que -como sucedió hoy en Andalucía- los que lo están pasando mal y los que lo están pasando menos que aceptable, llamen a Feijóo para que les arregle la desfeita que el bigobierno de socialistas-sanchistas+neocomunistas-podemitas no parece capaz de solucionar. 

A poco que esto siga como actualmente, la historia puede volver a repetirse.