Casi 7 años llevan don Abel y cía con su particular obra de El Escorial, su reforma del estadio de Balaídos, en Vigo. 

Dicen que, ahora, las obras en la grada de Marcador -en la que se trabaja actualmente- van "a mitad de su infraestructura" hecha... Vayan como vayan, van para 7 años estas obras, que comenzaron por la remodelación de Tribuna, siguieron por Rio (nueva cobertura y algunas cosas más), están ahora a medio camino por Marcador y llegarán al final cuando un día se reconstruya la grada de Gol. Entre pitos y flautas, a lo mejor esto se mete en 9 años tranquilamente...

Claro que no se trata de meter prisa a nadie. Y quien lo haga será despreciado e insultado rápidamente por unos palmeros del Caballerismo que todos los días actúan bajo cobardes pseudónimos, arremetiendo contra quienes no piensan o actúan como ellos, en esas secciones de comentarios de las webs de los diarios.

Dicen que ni el Celta, ni los vigueses deben exigir nada, sino estar agradecidos al alcalde por darle a la ciudad un estadio maravilloso, aunque tarde ya 7 años la obra -y lo que venga detrás- haciendo esto posible... 

Es cierto : pero también lo es que nadie puso una pistola al pecho al señor Alcalde obligándole a hacer esta obra que tantos millones está costando al erario público. Se embarcó en ella porque quiso y dejó de lado la posibilidad de que el Celta obrase por si mismo, a través de alguna solución alternativa, que -de haberse buscado y negociado adecuadamente- seguro que existiría.

Ahora, al Concello de Vigo le sigue tocando seguir con esta cruz a cuestas de la remodelación de Balaídos hasta que Gol esté terminado. Y eso, aún parece lejano, muy lejano en el horizonte.