Hay muchos cubanos que suspiran por España y unos cuantos por Galicia. No saben ellos que algunos gallegos ambicionamos vivir en uno de esos cayos tan lindos que pertenecen a Cubita la Guapa, a donde no llegan las voces de los chupópteros que nos están llevando al caos.

Porque esta España ya nos ha helado el corazón, como pronosticó MachadoLa política nauseabunda ha convertido el estado en una gran cloaca en la que ya resulta imposible vivir: no nos va a quedar sitio para tanto pobre abrumado por la carestía de los productos alimenticios, los precios del gas y la electricidad, los alquileres desorbitados de viviendas que provocaron una legión de okupas, los costes de las gasolinas, los mil y un impuestos que nos obligan a pagar el Gobierno central, la Xunta de Galicia, las diputaciones provinciales y los ayuntamientos…

¡Nos han llevado a la ruina bajo el paraguas de la ley, una ley de leyes, una Constitución tan obsoleta que no respetan ya ni los que la redactaron y de cuya reforma nada quieren saber ni los gobernantes de ahora ni los que aspiran a gobernar!

España es un estado que iba para federal, pero se quedó en un reino de chorizos que, además de robarnos, llevaron el barco a las piedras.

Tú la miras, semihundida en el acantilado de la economía, y te preguntas quien reflotará esta nao de viejos imperialistas y conquistadores de aventura, quien será capaz de solucionar el desastre y devolvernos el orgullo patrio perdido y la calidad de vida que nos habíamos ganado con nuestro propio esfuerzo.

Entonces la mirada se pierde en el horizonte, pero no se ve nada que no te invite a alejarte de esta camarilla que sigue sonriendo cínicamente ante la mas grave situación que vivieron España y por supuesto Galicia a lo largo de su historia.

Uno ya está muy viejo para emprender aventuras, pero en otro tiempo elegiría Cuba para vivir. Porque no pasaría frío el invierno que viene. Además, prefiero que me tomen por comunista a por un imbécil. No te rías, que es verdad.

La última que he descubierto: los de la aldea y los de la City que tienen traída de aguas municipal y pagan religiosamente por el suministro, que sepan que el recibo lo aumenta un impuesto que la Xunta de Galicia llama “canon del agua” y que suponen 72 euros al trimestre. Es decir, te cobran por algo que la Naturaleza te regala. Porque en Galicia sigue lloviendo y mucho.

En fin, como uno no está ya para hacer la revolución, habrá que ir muriendo poco a poco, a lo pobre, que la pensión no da para otra cosa.

XERARDO RODRÍGUEZ