Por Eugénio Eiroa

Como la Vida es un soplo, parece que fue ayer, cuando en las madrugadas radiofónicas llegaba aquella musiquilla tan peculiar que nos presentaba aquel espacio intimista, de entrevistas o de confesiones más que entrevistas, llamado "El Loco de la Colina"... Porque la vida es un soplo, parece que fue ayer. 

Es ahí también, en el vertiginoso paso del tiempo, cuando constatas -a unos cuantos años que tengas- que ya somos casi nada y que lo que fuimos se difuminó mucho más rápido de lo que pensábamos. Es ahí también, cuando te das cuenta que nuestra existencia tiene no poco de lotería de la duración en el tiempo, en todo caso una razón de ser, siempre en manos de Dios.

Hace unas horas ha muerto Jesús Quintero, "El Loco de la Colina". Porque así se le conocía, desde aquellos tiempos, inolvidables, eso sí, de la Radio. Radio, mejor con mayúsculas, porque el la hizo grande. Y aunque después, con el tiempo, hizo unas versiones televisivas de aquello, buenos programas también, pero no era lo mismo. Porque la Radio, con eso de que se escucha, pero no se ve... tiene otro encanto, otra profundidad, otro abrir la imaginación, en este caso del radio-escucha (mejor que decir radio-oyente). Con la Televisión no ha lugar para esa magia... vamos a decirlo así.

Jesús Quintero llevó la Radio, con su "El Loco de la Colina", a momentos grandiosos. Tanto en la radio Nacional como luego en la Cadena SER. "El Loco de la Colina" nació como un programa de radio nocturno emitido por Radio Nacional de España de 1980 a 1982 y posteriormente por la Cadena SER hasta 1986. ​Vino a ser como el gran descubrimiento para España de una radio intimista muy especial, donde además de las confesiones de quienes pasaban por el micrófono que gobernaba -incluso con sus famosos silencios- Quintero ... existía por parte del presentador una riqueza de lenguaje y expresividad tan desbordante que cautivaban, en todo momento, a quien estaba al otro lado del transistor. 

Fue así cómo llegó a la fama aquel periodista, Jesús Quintero, que definitivamente -además de otros modos y formas- introdujo ingeniosamente el silencio en el lenguaje radiofónico español. Eran años de éxito desbordante, pero no era para menos... Quintero mostró que podía tener a medio país despierto en las madrugadas. El era un excepcional radiofonista, un presentador de excepción y un interprete formidable que adaptaba, instrumentaba, interpretaba o modificaba sobre la marcha, guiones de lujo que para cada programa tenía; guiones en los que durante años trabajaron autores tan brillantes como Javier Salvago, Paco Cervantes, Raúl del Pozo, Juan Cobos Wilkins, Félix Machuca o Javier Rioyo.​

Aquellos silencios -que tanto hicieron famoso a Jesús Quintero- consistían muchas veces en que, tras una respuesta por parte del entrevistado, Quintero permanecía callado, creando con ello una gran incomodidad o nerviosismo en el invitado, que creía entonces que su respuesta había sido pobre o escasa. De tal manera que el entrevistado acababa por añadir cosas -entonces las más interesantes- contestando más de lo que tal vez pretendía en un principio. Fueron muy famosos los momentos así... que llevaron a personajes de gran relieve a contestar o manifestar cosas que probablemente no pensaban dar a la luz sonora...

Era onubense : de San Juan del Puerto. Y se lo ha llevado la Muerte en tierras de Cádiz porque no andaba bien, ni de vias respiratorias, ni coronarias. Incluso había ingresado en una residencia de la Tercera Edad para estar más atendido a todas horas. Y eso que decía que en cuanto mejorase de sus afecciones quería volver a la brecha, a la Radio, a la Tele... Pero los 82 años le han pasado factura y la mala suerte de empeorar de lo que el soñaba mejorar. 
Se ha ido casi en silencio, sin decir nada... como hacía a veces, en aquellas madrugadas radiofónicas, cuando callaba y no re-preguntaba tras la respuesta escasa o no convincente del entrevistado. No necesitaba re-preguntar, no necesitaba decir nada... callaba y su silencio ya hablaba, de tal forma que el entrevistado, como antes explicamos, acababa así contestando más sin necesidad de volver a preguntarle expresamente...

Ahora, estas horas atrás, en silencio, Jesús Quintero se ha ido. Nos ha dejado, a los que fuimos sus fieles escuchas de cada madrugada durante años. A los que luego le seguimos en la Televisión ya que se nos había ido de la Radio. 
Jesús se ha ido, en silencio... porque no necesitaba decirnos nada en la hora de su muerte, porque su silencio a la hora de partir, ya nos hace hablar a nosotros, a los que le reconocemos como lo que fue, un grande, un enorme, un gigante de la Radio en España. Y de la Televisión también.

A Jesús Quintero le recordamos millones de españoles. Al profesional en sí, le recordarán en donde 
comenzó su actividad profesional : en Radio Popular de Huelva. Pero también en Radio Nacional de España en Huelva, en el Centro Emisor del Sur de Radio Nacional de España, en Radio Nacional de España en Madrid, en la Cadena SER, en la Televisión Española y en producciones independientes para emitir luego en TVE y Canal Sur Televisión. Quintero incluso había sido creador y director general de Radio América, de la productora de radio-televisión Babilonia y de otras productoras de Radio y Televisión con las que se manejó.

Pero por encima de todo, por encima de todas las cosas que protagonizó e hizo, nos deja la imborrable huella de 'El Loco de la Colina', con la que consiguió entrar para siempre en la memoria colectiva y en la propia Cultura española con sus insuperables entrevistas en "El Loco de la Colina", un programa radiofónico que creó escuela, marcó un tiempo y cambió para siempre la forma de hacer Periodismo en la Radio en el género de entrevista.

Un artículo de Jesús Quintero de no hace mucho tiempo...