rbtribuna.

Cuando el año encarrila su final, suelen aparecer en los mass-media noticias como la de un próximo -y salvaje- aumento de tarifas en la AP-9, la autopista de Galicia por excelencia. Buen debut para sus nuevos dueños principales, los del fondo de pensiones de Países Bajos. Y desgracia eterna ya para muchos de los usuarios de esta tan necesaria via que vertebra el país gallego.

¿Qué se puede hacer, salvo la protesta?.

Cuando hace poco dieron esa limosna de la rebaja si haces ida y vuelta en el mismo trayecto y día, ya era de esperar esto... que a base de subidas rápidas y elevadas, todo volviese por donde solía en muy poco tiempo. La primera cucharada de este aceite de ricino nos la van meter, por narices, en el próximo enero en Galicia.

Es lo que hay....



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