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Estamos apañados, a Manoliño, el delfín de confianza que era como una mascota en la ría de Muros y Noia, no saben bien cómo sacarle el arpón que tiene clavado. Y urge sacárselo, antes de que la cosa se ponga chunga. A Manoliño, en estos momentos, le acompañan los buenos deseos de muchos gallegos y gallegas que quieren verle sano y salvo cuanto antes. Los biólogos dicen que Manoliño ahora no se deja tocar como antes y que esto va a dificultar el tercer intento de extraerle el arpón que lleva clavado desde hace días y que un cabrón -posiblemente- le disparó...

Disparados salieron -con la pasta gansa que les habrán dado- los anteriores dueños principales (accionistas principales) de la AP-9. La autopista "gallega", contó la Voz de Galicia, ya tiene nuevos accionistas principales, los que mandarán en ella a partir de ahora... No son otros que un fondo de pensiones de los Países Bajos. ¡Y al carajo!, quiero decir : ¡al negocio!, que menudo negocio es este de la AP-9 a costa de la pasta que nos llevan sacado a los gallegos y usuarios de una autopista que tenía que haber estado libre -y no en manos de negociantes y especuladores- hace ya unos cuamntos años... y que, sin embargo, tiene para muchos años aún en poder del gran capital que ordeña a gusto esta vaca y cuando se cansa de ordeñarla le vende sus acciones a otro gran capital y así sucesivamente...