De amores y desamores toca hablar...

Xerardo RODRÍGUEZ

DE AMORES Y DESAMORES


Tengo un amigo filósofo que piensa que los amores son de una noche; y toda su vida, por guapo y por percha, pudo ser un picaflor.

Conozco a una mujer que me calentaba la oreja todas las noches en aquella Radio Popular que servía lo mismo para un roto que para un descosido: Julia se veía en París, en el Barrio Latino, donde mi amigo Roberto había montado un bar; en sus sueños, cuando cerraban el chiringo, frecuentaban la disco de Olivia Valére.

Mas en mi cercanía, un casado cuarentón se enamoró de la joven camarera del Flamingo a la que dedicaba discos por la radio, con misteriosas palabras que se perdían en las ondas hertzianas.

Yo mismo, cuando era un imberbe adolescente y tenía subida la lívido, veía desnuda entre los brazos de la hierba, a mi amiga Berta.

Te digo. Hay amores que se sueñan y pasan tan deprisa que ni los saboreas. Otros, sin embargo, son reales y permanecen en el tiempo. Bodas de plata, bodas de oro, bodas de platino, bodas de diamante…

—- ¡Uy! Eso era antes, abuelo. Ahora se habla de pareja, no de amor. Se casan unas cuantas, sí, pero la mayoría se van a vivir juntos sin mas gasto que el de alquilar el piso…



Os reconozco que ya soy viejo y en esto del amor vivo en el pasado, casado por la Iglesia con la bendición de un dios en el que no creo. Gloria y yo ya celebramos las bodas de plata y las de oro y el destino nos mantiene vivos, juntos, desde nuestros felices veinte, camino de las de platino, si es que llegamos.

Por eso admiro a Lolita y a Pedro, que salían hace poco en el periódico, destacados, como gente feliz que son…

—- Llevamos más de veinte años felices. Nos casamos a los 70.

Ya lo decía Balzac, “para el amor no hay fronteras ni barreras”. No podemos olvidar que son muchas las historias de amor, de amor de novela, de romántico amor, que es algo que aún existe y resulta muy hermoso. El amor es la felicidad, no lo dudes.

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