Xerardo RODRÍGUEZ
NADIE CONOCE LOS NIVELES DE RADIOACTIVIDAD EN LA FOSA ATLÁNTICA
Esto que te voy a contar es mucho más grave.
No sé si lo sabías, pero a 400 kilómetros de la costa de Galicia hay un cementerio nuclear marino. Se conoce como la Fosa Atlántica y a ella arrojaron bidones con residuos nucleares ocho países, durante más de tres décadas, entre 1949 y 1982: Gran Bretaña, Holanda, Francia, Bélgica, Alemania, Italia, Suiza y Suecia; arrojaron en treinta ubicaciones diferentes alrededor de 140.000 toneladas de basura radioactiva.
El diseño de aquellos bidones, según informe de la Organización Internacional de Energía Atómica, dependiente de Naciones Unidas, “no tenía por objeto garantizar el aislamiento de los elementos radiactivos, sino más bien asegurar que se transportaran intactos hasta el fondo marino; posteriormente se esperaba que ocurriera un proceso de dispersión lenta en el agua circundante”.
Los vertidos se interrumpieron tras una fuerte presión ejercida por las organizaciones ecologistas y por las fuerzas políticas progresistas de Galicia. Desde esa fecha de 1982, coincidente con la primera victoria del PSOE en las elecciones generales, se llevaron a cabo inspecciones periódicas hasta el año 2005 para conocer en qué medida habían quedado afectadas las aguas del océano y hasta qué punto podría afectar la radioactividad a las costas gallegas.
Desde entonces se mantiene un férreo secretismo oficial y se desconocen los niveles actuales de contaminación nuclear de las aguas atlánticas. En la actualidad ignoramos si aquellos vertidos de 223.000 bidones de acero y hormigón con basura atómica siguen alterando la biodiversidad del ecosistema marino y si pueden afectar o no al ser humano, porque se desconoce su estado.
Xerardo Rodríguez