¡Ay, esas charlas mañaneras que tanto nos marean...!

www.rbtribuna.com - RBTRIBUNA 
+ Texto : Xerardo RODRÍGUEZ -
+ Fotos : Galicia Única - 
Pulsar sobre cada imagen que quieran ver a mayor tamaño.

ESAS CHARLAS MAÑANERAS… NOS MAREAN

Buscando la inspiración me puse esta mañana a la sombra de un abedul en el parque central de la City. Una sentada a tiempo viene bien para descansar estas piernas, cansadas de tantos millones de pasos dentro y fuera del país. Sin embargo, este amanecer no me entretiene hoy con la perspectiva, sino con el martilleo de las palabras que salían por la radio, a primera hora, a borbotones, como si se tratase del cauce de un río desbordado.

En esto que se me sienta en el otro extremo del banco mí venerable amiga la maestra Adelaida, como queriendo escuchar, pero sin querer interrumpir. ¡Nunca me había fijado en lo bien que suenan los silencios a dúo!

Es que… estoy pensando otra vez en esas conversaciones hertzianas y en el descaro con el que algunos sueltan su discurso sobre la actualidad más actual; es decir, la misma de todos los días desde hace un sinfín de días. Es gente generalmente desconocida salvo la que se publicita en la tele; y no suele tener un bagaje cultural tan amplio y variado como la temática que se autoimponen, para que los oyentes comiencen el día con la cabeza hecha un bombo de esos enormes típicos de la “raia” portuguesa, sustitutos al otro lado del Miño del apasionado quinteto tradicional de gaitas de nuestras alboradas…

Paro, presupuestos, crisis económica, turismo de ruina, ancianos que se mueren, futbolistas que se van, vuelta al cole, el gobierno, la oposición, las autonomías, las autonosuyas, más líos con nombres propios, Puigdemont, el moreno de  Sánchez, el gran discurso de investidura de Feijóo, aún por venir…

¿A que sí? ¿A que ya empiezas a marearte, amigo mío? Pues podría seguir enumerando otros temas, incluso los banales; porque en las charlas mañaneras de las radios tampoco faltan cinco minutos dedicados a lo rosa que es nuestro mundo y al futbol femenino, ya sabes, el de los  líos…

En esto Adelaida, pone fin al silencio…

—- ¿Sabes que te digo? ¡Deberíais de gobernar los periodistas! Sois tan sabios que no sabéis de nada…

Menos mal que yo ya soy un jubilado porque la venerable maestra vuelve a tener razón…


Artículo Anterior Artículo Siguiente