Don Pedro pone en bandeja a Don Alberto... un primer día de entrenamiento de lujo en la Carrera de San Jerónimo
+ Texto : Eugénio EIROA -
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Acabó el día principal de la sesión de pretendida investidura con Núñez Feijóo. Y le ha salido bien a don Alberto su propósito, su maniobra con tal de aprovechar la oportunidad. Le ha salido bien porque don Pedro, en su postura de no intervenir en el debate, le sirvió en bandeja al líder del PP una jornada en la que, esta vez, Núñez Feijóo no tuvo rivales de talla, lo que le permitió crecerse a medida que la sesión avanzaba, de tal forma que las diversas intervenciones, en su mayoría, acabaron por ser un entrenamiento de lujo para el ya llamado por los socialistas "jefe de la Oposición".
La intervención del ex-alcalde de Valladolid, Oscar Puente, tuvo tintes que un portugués definiría probablemente como de arruaceiro. Fue Puente el fiel siervo a quien don Pedro ordenó el trabajo sucio en esta jornada. Y lo que hizo Puente fue -paradójicamente- convertirse en espolique de Feijóo. Queriendo servir a Pedro Sánchez y hacer puntos ante este, acabó sirviendo, facilitando las cosas a Feijóo. Grave error de Sánchez, al no dar la cara hoy.
Luego ya, lo de los catalanistas-independentistas y la chica de Sumar con su marchamo Anova... fue para Feijóo recrearse en su entrenamiento. Don Alberto, a partir de ahí, se creció y acabó el día consciente de que era un excelente primer día, la primera gran jornada, de su camino de un año, dos, tres, quien sabe si cuatro, como Jefe de la Oposición.
Lo que tiene que hacer el ex-presidente de la Xunta, con cuatro años por delante en la Carrera de San Jerónimo en el peor de los casos, es consolidar su posición, no cometer errores, construir una permanente y verdadera propuesta de alternativa para España y... acudir a los próximos comicios, muy fortalecido y bien entrenado. Tiene tiempo para ello, la lógica dice que el poder, para entonces, puede caerle de maduro del árbol... Habilitarse para merecerlo, constituirse en verdadera y válida alternativa, es la tarea muy seria que tiene por delante.
Por su parte, don Pedro cantará victoria pírrica en semanas venideras, preso del alto precio a pagar a los varios que le sostengan en el poder -ya no digamos los independentistas-. Lo que resta por saber es si Sánchez aguantará 1, 2, 3 o 4 años pagando las constantes subidas de los tipos de interés que aplicarán los de Puigdemont y cía al préstamo de sus votos, tras cobrarse ahora en breve, por adelantado, una amnistía disfrazada de... con la que estrenará Sánchez su nuevo mandato.