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LAS MEJORES CIUDADES PARA VIVIR
Me acordé de que tenía que contaros lo de los viejos tópicos, lo que se decía en mis tiempos jóvenes de las siete ciudades gallegas siguiendo el refranero popular que les había adjudicado alguien cuyo nombre se me escapó. De las dos más grandes, contaban:
—- A Coruña se divierte… y Vigo trabaja.
Lo que gustaba a unos y a otros.
De la antigua Compostela, el inventor de los tópicos solo dijo…
—- Santiago, reza.
Estos dichos son tan viejos que aún no se había inventado la movida viguesa, ni se crearan los polígonos industriales que unen A Coruña con Arteixo, ni la vieja Compostela de piedra había abierto sus fronteras xacobeas a la periferia.
Y mira tú por dónde estos tres tópicos, nacidos en tiempos inmemoriales, fueron los que colocaron a estas tres capitales en el ranking de las diez mejores para vivir de todas las españolas. Una encuesta reciente valida estas definiciones, tras escuchar la opinión de seis mil gallegos que resumieron de idéntica manera sus pareceres:
A Coruña es el primer destino elegido para divertirnos y también como lugar de residencia. Y aunque nadie habla ya de Santiago para rezar, sí es la ciudad elegida para estudiar en su universidad y para hacer turismo cultural. Vigo es el lugar que preferimos para trabajar y hacer negocios.
Lo que valoramos más y mejor los gallegos de nuestras ciudades son, por este orden: la sanidad, la seguridad, la limpieza, la educación, la escasa contaminación, la amabilidad de la gente, y los espacios verdes. También estamos más que satisfechos con los atractivos de nuestras ciudades, con su ubicación y con su oferta comercial.
Por cierto, Lugo, Ourense y Pontevedra no aparecen en el ranking de las diez mejores ciudades para vivir y trabajar a nivel estatal.
Tal vez los responsables de este estudio debieran de darse una vuelta por estas capitales y podrían seguir utilizando los viejos tópicos porque son verdades incontestables, en el año XXIII del Tercer Milenio:
—- Lugo para comer. Ourense es cultura, la Atenas de Galicia. Pontevedra es la más acogedora, da de beber a quien pasa. Y Ferrol navega por los siete mares.