CALMA GALLEGA
Me gustan los días de lluvia en otoño porque pasan tan rápido como el viento. Hoy me he levantado con gotas en la ventana y a mediodía las nubes negras ya se llevaban el agua hacia Asturias, como siempre. Sin embargo, se nos presenta una tarde de sol de esas que anuncia José, cuando el astro rey se esconde Trasdomonte y él riega su huerto por si acaso se equivoca nuestro Martín, el del tiempo.
Ahora que es mediodía y me quité el chubasquero ya os imagino a todos en la playa, río o piscina, con las barrigas al sol que no quema, pero calienta los cuerpos que siguen ávidos de estío.
Este otoño es raro por el tobogán de las temperaturas: los cuarenta grados de París, la granizada de Roma, los suecos bañándose en sus fuentes, los moscovitas paseando en manga corta, los bilbaínos asfixiados, las inundaciones mediterráneas, los cien mil rayos navarros…
Pero también lo es por lo que pasa en nuestra inmediatez: hoy la gente camina mustia, sin ganas; el parque infantil está sin niños, cada vez hay menos; los pájaros cantores callan, porque están vagos; no hay futbol en la tele, por eso nadie va al bar; el verde del agro dejó paso al ocre; en fin, que la aldea está menos otoñal que el año pasado, sin ir más lejos.
Aunque quizá esto resulte ser lo que el Dr. Frame llama calma gallega y es mi mente envejecida la que lo ve todo marchito.
CONVERSACIÓN
Mi amigo Eduardo anda estos días de vacaciones por aquí y el otro día tuvimos tiempo de dar cuenta de un buen pulpo al mismo tiempo que me dibujaba con sabiduría septuagenaria la situación del país…
—- Son jóvenes e inexpertos.
—- ¿Quiénes?
—- Los negociadores.
—- Ya.
—- España no va bien.
—- Sin embargo, se mantienen las expectativas económicas.
—- Sí, son las mismas que antes de la crisis.
—- Ya. Eso según los oficialistas porque los economistas independientes dicen lo contrario.
—- Mira, la economía no puede ir bien cuando el segundo banco del país ha sido imputado por corrupción por la Audiencia Nacional.
—- Cierto, las actuaciones del BBVA contratando a Villarejo no pintan sano.
—- Antes, la seriedad y la honradez marcaba la trayectoria de un banco…
—- Ahora eso parece importar menos, que a la gente que puede le da por ahorrar los cuartiños y busca rentabilidad. Lo demás le trae sin cuidado.
—- ¿Y por Galicia que os contáis?
—- Del caso BBVA se habla poco porque nosotros tenemos A BANCA, con buenos gestores y mucha estabilidad; y de los proyectos, como no tenemos ninguno, no hay nada que decir.
—- Bueno, tranquilos que estáis.
—- Sí, tenemos paz… aunque el poeta dice que la paz solo es buena en los cementerios.
—- ¡Oye, que bueno está este pulpo…!
—- Díselo a tu amigo Pedro Sánchez que dijo que le sabía a chicle.
—- ¿Tú crees que le conviene ir a elecciones más que amnistiar a Puigdemont?
—- Que lo piense bien, porque se juega el futuro de la izquierda española.
Luego de arreglar el país, nos fuimos los dos a caminar por la fraga… magnífica en este jueves otoñal.