A través de un familiar, casualidades de la Vida, me envía un abrazo desde Algeciras, Juan Gómez Del Cura en este inicio del 2024.
"Juanito" Gómez Del Cura, como yo le decía en aquellos tiempos, fue un jugador excelente, un fino estilista en el extremo izquierdo del Real Club Celta, en los años que fueron del 1975 al 1984. Antes, Del Cura había hecho dos excelentes temporadas en el Recreativo de Huelva a donde había llegado procedente del Algeciras. Desde Huelva le trajo el Celta a sus filas.
Jugador que sufrió lo suyo con las lesiones con las que tuvo que cargar, hubiera llegado muy lejos si las desgracias -y las malas intenciones de algún animal que jugaba como defensa lateral- no se hubiesen cebado con el... y los momentos negros no fueron una sola vez.
Me alegré mucho, en este principio de año, de saber que por su Algeciras del alma anda el bueno de "Juanito". Aunque nacido en Madrid, Del Cura era -y es- algecireño de corazón. Y curiosamente, mes más, mes menos, Del Cura tiene los mismos años que quien esto escribe : por tanto, unos cuantos.
Las nuevas generaciones de aficionados del Celta no tienen ni idea del gran jugador que en sus tiempos Del Cura fue, capaz de dejar sentado en un santiamén al defensa que le tocase enfrente. Un extremo fino, veloz, de fácil regate al defensa que se le pusiese por delante; menudo como era, tenía luego la precisión exquisita a la hora de servir un centro peligroso al área, o la suavidad de un guante en sus pies a la hora de hacer eso que ahora llaman "una asistencia".
Si mal no recuerdo, jugó Del Cura con el Celta, tres temporadas en primera división y varias en segunda. Y pasó con el equipo por el duro trance de descender a Segunda B, drama compensado con el ascenso meteórico y triunfal por excelencia, de subir en solo dos temporadas desde el infierno de Segunda B a la Primera División. Tiempos de Elías Alonso Riego, Tuche Santomé... dirigiendo el club y teniendo la buena visión de confiar la tarea de la "resurrección" a un entrenador de lujo, veterano ya, que se las sabía todas : el yugoslavo Milorad Pavic.
Las estadísticas no se ponen de acuerdo, pero no estará descaminado decir que Del Cura jugó 224 partidos oficiales con el Celta y metió 55 goles; jugó otros partidos más correspondientes a la Copa y otros torneos amistosos. Pudieron ser más, pudo haber llegado más lejos -como bien merecía- pero tuvo muy mala suerte.
Entre otras, en un gran momento de su carrera tuvo una muy grave lesión : la rotura del tendón de Aquiles. Eso, en un portero, en aquellos tiempos, aún tenía un pase, porque aunque la recuperación demoraba muchísimos meses, luego el portero no tiene precisamente que correr en el campo... pero un extremo, como era Del Cura, ¡vaya si tenía que correr, más todavía el que era un especialista en los contragolpes!. Un talón de Aquiles roto, para un futbolista de campo, era algo muy difícil de superar si se pretendía volver con la velocidad, el punto de anclaje en el inicio de las carreras, etc. etc. que se tenía antes de la lesión. Recuerdo perfectamente cómo en aquellos tiempos me lo explicaron los doctores Babé y Borrás... Fue la gran mala suerte de Juan Gómez del Cura. De no haber sufrido tan grave lesión, "Juanito" habría logrado muchas más cosas en el mundo del fútbol y el Celta se le habría quedado pequeño.
Pero la Vida es así.
Y del mismo modo que nos entristecemos a estas alturas de la Vida, cada dos por tres, cuando nos dicen, ¿te acuerdas de fulano?... pues murió el otro día... nos alegramos enormemente que nos digan que estando en Algeciras el otro día, saliste en conversación y resultó que quien allí estaba, Juan Gómez del Cura, te recordaba con afecto y te envía un fuerte abrazo.
Correspondo al detalle que agradezco en el alma, con este humilde texto, recordatorio de un tiempo hermoso -y no por ello exento de dificultades- donde el Celta tuvo buenos futbolistas, muchos de ellos inmejorables personas, como ha sido y es el caso del inolvidable Del Cura.
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+ Texto : Eugénio EIROA
+ Fotos : D. R.
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