Y ahí estamos. Con la España dividida, enfrentada en bloques, poseída por el odio, sí, odio, que las facciones políticas, los partidos, utilizan como moneda corriente, a diario... y sin rumbo, en un sálvese quien pueda, que asusta, que hace temer por el futuro cercano, que ya no el lejano, que en ese ya ni se piensa,
Mientras, ellos, los que viven de la mamandurria pública, los que viven de sus soldadas como obedientes diputados, senadores, diputados de los otros, alcaldes, etc. etc.... esos siguen echando leña al fuego, en una aparente marcha continuada hacia la irreconciliación y otra vez las dos Españas.
Duele ver, duele asistir, duele tener que sufrir todo esto y sus consecuencias. No cabe salvar a unos y condenar a otros. Nos han hartado, todos, con sus obstinaciones, con sus empecinados procederes...
Mientras, los de a pie, los que tenemos que comer cada mes, cada día, cubrir necesidades... hemos de aguantar todo esto y de paso al ministro jactándose de su acuerdo con los de Junts porque va a permitir subir las pensiones un 4%, dice... para más tarde en unas segundas declaraciones hablar de "casi un 3,8". Todo vale. Ya no hay rigor, ni "isenção" como diría un portugués.
Restriegan a la gente, a los pensionistas el darles lo que es suyo, lo que les pertenece; a los obreros, el salario mínimo de la incapacidad de pactar con los empresarios; a los parados de larga duración, el aumento de un dinero social que no deja de ser una miseria y con el que tan bien poco pueden hacer... presumen mil veces de hacer lo mínimo que tienen que hacer, presumen de todo eso como arma arrojadiza hacia los otros de enfrente, que no tienen la valentía de decir, las medidas sociales sí las votamos, sí las aprobamos... la inquina que tienen a los que gobiernan impide a los del PP aprobar al menos el paquete social... porque esta es la realidad : es impresentable todo lo que están haciendo, los unos y los otros.
La Política, la política insana -con minúsculas- se ha apoderado de España. Y quedan pocas esperanzas de que la otra Política, con mayúsculas y con sentido común vuelva.
Mientras... esos que andan a lo suyo, esos que irresponsablemente están llevando el país (y esos son todos, Gobierno y Oposición) al precipicio, no quieren ver y enfrentar seriamente lo fundamental... lo saben, lo conocen, pero no les da la gana de enterarse de ello. Y ello es esto :
El IPC cierra 2023 con un alza del 3,1% y acumula una subida cercana al 16% en poco más de dos años.
El incremento medio de los precios durante el año pasado fue del 3,5%, algo menos de la mitad del 8,4% registrado en 2022. Hacer la compra fue el pasado mes de diciembre casi un 30% más caro que en marzo de 2021, cuando arrancó el episodio inflacionista... Todo sube y ya nada baja. Lo que subió ahí queda. Y cada vez somos más pobres. El pobre es más pobre. Y el rico, como tiene colchón, no tiene problema...
Durante 2023 al arroz se ha pagado un 19% más caro que el año anterior, el pan (y eso que tiene IVA del 0%) se ha encarecido un 7%, la carne de vacuno se ha encarecido un 8%, la de porcino un 15%, el pescado fresco ha subido un 6%, el precio de la leche ha subido un 18% y el aceite de oliva ha disparado su precio un 44%.. ¿Qué más tiene que pasar... acaso que vuelva a repuntar el precio del recibo de la luz, que ya empieza a vislumbrar algún agorero?.
Ah!, nos olvidábamos, el enésimo siniestro pacto del Gobierno con los independentistas de Junts (el de esta semana, ya vendrán más, ya vendrán...) vuelve a ignorar a la carne y el pescado en la rebaja del IVA.
¡Qué país Miquelarena, qué país...!
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+ Texto : Vicente Barrera
+ Fotos : D. R.
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