MALOS TIEMPOS PARA LA POLÍTICA
He visto a Rueda, por casualidad, en el viejo hospital de peregrinos, pavoneándose de su gran victoria electoral, que el tipo sacó mas votos que Fraga y que el propio Feijóo, incluso más allá de las fronteras del país, en esos lugares inolvidables en donde aún habita la Galleguidad. Me parecía un tímido y un buen segundo, pero no un líder. Sin embargo, ahí lo tienes, presidente de la Xunta por las valoraciones de la absoluta mayoría de los gallegos. Su padre era un buen amigo en mis tiempos de Pontevedra y es una pena que no pudiese asistir como testigo a este exitazo para sentirse orgulloso de su hijo. Ambos creo que se lo merecían, la Parca pudo esperar un tiempo antes de llevárselo.
Pocos políticos hay del estilo Rueda en la España de las autonomías. Me refiero a que o noso presidente es moderado en el discurso, respetuoso con el rival y honrado en la gestión. Estas son las tres cualidades mínimas que debieran exigir los partidos a sus militantes para que los ciudadanos no nos encontrásemos un mes sí y otro también con un caso de corrupción, como si los que se dedican a la cosa pública lo hiciesen exclusivamente para ser ricos.
No me gustó nada el comportamiento de Pedro Sánchez con su amiguísimo Ábalos en el asunto “Koldo”, el de las comisiones por compra de mascarillas durante la pandemia de la Covid. Tampoco que el ministro de Fomento haya elegido como asesor a quien ya tenía pinta de mafioso cuando dirigía un puticlub. Los periódicos no saben hablar de otra cosa. ¡Qué pena!
Pena me da también el irrespirable clima del Congreso de los Diputados, donde todos se insultan en vez de buscar la solución a los problemas de los españoles, que son duros de pelar.
Quizá resulta cierto aquello que me decía Manuel, después de cada arrase electoral en Galicia…
—- ¿E para que vas a cambiar? Aquí vivimos tranquilos, a Xunta non se mete con nós e para comer ainda temos algo nas leiras e na corte… ¿Ou non?
Esos politólogos tan estudiados, los que salen en la tele, antes de abrir la boca deberían escuchar a nuestros paisanos. Te lo digo yo.
Ha vuelto a llover y mientras miro aparvado las gotas de lluvia en los cristales, pienso en una mítica frase del Dr. Frame, que se conoce al dedillo toda esa parte cuasi literaria de los fenómenos paranormales documentados en televisión:
—- Somos proporcionales a nuestro planeta que es una canica en el espacio.
Manuel lo resumía así:
—- ¡Somos unha cajadiña dun can!
Y como yo soy un buen lector, les contesto…
—- Somos lo que somos y los demás son lo que son.
Xerardo Rodríguez