APENAS QUEDAN MUJERES… Fueron las protagonistas de aquella espera y del famoso matriarcado. ¿Te acuerdas? Eran siete por cada uno, según s...
APENAS QUEDAN MUJERES…
Fueron las protagonistas de aquella espera y del famoso matriarcado.¿Te acuerdas? Eran siete por cada uno, según se decía de las mujeres y hombres que habitaban Galicia. Pues ya no. La última encuesta de población dice que menos, que mucho menos. El país tiene un millón cuatrocientas mil mujeres y un millón trescientos mil hombres.
Lo malo es que mientras se registra un empate técnico en las ciudades y en la franja atlántica, en algunos municipios rurales del interior hay tal déficit de féminas que se teme por el relevo generacional.
No es broma. Te das una vuelta por los pueblos de la montaña lucense o del macizo central ourensano y apenas ves mujeres. Ni mayores ni jóvenes. Dicen los números que en 68 ayuntamientos de Galicia está en peligro de extinción.
Y la mujer en este país siempre fue lo más importante. No solo porque nos da la vida, sino también porque fue la protagonista de la larga espera tras la emigración y del famoso matriarcado. La que hizo posible con su generosidad nuestro pasado de subsistencia que alguna gente aún guarda en la memoria. Y es la que pone algo de sensatez en nuestro presente.
Así que sin mujeres… ¡Estamos aviados!
