Galicia) O mes das flores e das letras...

O MES DAS FLORES E DAS LETRAS

Cantan xílgaros outra vez xunto ao mar porque chegou o novo maio. Abril foise e renace a policromía da paisaxe.

A montaña vístese de frol silvestre. O val cede o seu espazo ao río para que engada brillos de prata sobre o verde intenso dos prados. E o mar pinta o azul da calma para chegar dondamente á praia.

Aquí está de novo o sol da vida para acender a fantasía que borra a espesura da brétema e o orballo invernal. Por iso volven os paxaros é a luz dos ceos limpos baila sobor da auga clara, de flores de cristal.

Nas ladeiras da montaña dominante florecen outra vez acacias, carqueixas, toxos e xestas. Mil verdes envolven coa súa maxia a fraga. E o mar entréganos, finalmente, o seu sal elemental.

Aquí está o novo maio para convidarnos a gozar dos humanos praceres…

LA FIESTA
Ahí ven o “Maio” de flores cuberto…

Cuando teníamos ocho o nueve años, en aquel Cudeiro de mi infancia hicimos los niños un “Maio” de los auténticos, de los piramidales. Queríamos ser como los de la ciudad y darle la bienvenida a la primavera en el Turreiro, frente a la románica iglesia, cantando y presumiendo de nuestra “obra”.

Recuerdo que yo escribí las coplas con la retranca que ya entonces me caracterizaba, pero a falta de alcalde, me salieron anticlericales y antitabernarias; porque don Felisindo no me dejaba ser monaguillo y el Sr. Jaime había subido el precio de las gaseosas, que era nuestra gasolina de entonces. La poesía “romántica” estaba dedicada a Purita, que era la más explosiva de las dos hermanas Pavón, cuyo amor disputábamos todos con pasional pubertad.

La Fiesta de los Maios tiene en Ourense y Pontevedra especial arraigo. Es una conmemoración que nos legaron los antiguos pueblos galaicos quienes honraban a la primavera para agradecerle la fuerza renovadora de la tierra, ya que era esta estación la que hacía brotar las semillas y vestía con policromía todo el paisaje. Y tiene una especial ligazón amorosa. Si echamos manos de las estadísticas, es en primavera cuando nacen más niños.

Los niños siempre fueron los principales protagonistas de esta tradición, quizá porque los mayores ponen en su boca toda crítica que no se atreven a decir ellos mismos, no vaya a ser…

Hay “maios” de todo tipo a lo largo de la geografía gallega. “Arcos y cruces de flores” hechos con ramas, que te salen al paso en el camino. “Árbol de Maio” que se coloca en el centro de las plazas coronado por un muñeco que termina en la hoguera. “Maios-mozos”, jóvenes ataviados con plantas y flores. “Maias”, grupos de niñas vestidas de blanco y coronadas con flores que piden para los santos…

Pero los “Maios” más representativos de la Fiesta son las figuras piramidales o cónicas, con estructura de palos que se recubre con musgo, hojas, flores y algunos adornos como naranjas o huevos. Son transportables fácilmente por los niños que les acompañan cantando esas coplas que generalmente critican duramente al alcalde.

Algunas asociaciones compiten en la creación de “Maios” artísticos, que suelen estar fundamentados en oficios o tradiciones.

Es la plástica de la tradición popular con mayor arraigo en estas fechas.

XERARDO RODRÍGUEZ
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