Cada dos por tres, lío.
Los trenes en el eje A Coruña-Santiago-Vigo andan sobrelotados -que dirían los hermanos portugueses-. Viajes con gente de pie por todos lados. Llenazos. Trenes que deberían de llevar más coches y llevan menos... Algo no funciona. Pero esta problemática lleva tiempo de más y... no se resuelve. Esta misma semana, las protestas en Vilagarcía. Ahora en A Coruña...





Los "beneficios" otorgados por el Gobierno para viajar a diario en tren acaban siendo un problema muy serio. Abarrotes, hipotèticos abarrotes -y al final algunos asientos vacíos de aquellos que "ocupan" a través de la web y luego no viajan- de modo que no falta quien afirma que "utilizaba el tren habitualmente por razones de trabajo (no, no soy un estudiante o un empleado con horarios fijos), desde que es gratis me resulta prácticamente imposible (no puedo planificar viajes con 15 días de antelación), así que a la autopista a pagar peajes y combustible, que estos no son gratis. Así que ahora pago todo eso y también el tren de los que me dejan sin plaza..." 

Este viernes, el diario La Voz de Galicia, ya advierte :
"Sin asiento en los trenes de A Coruña a Santiago de las 7.09 y las 8.00 hasta finales de mes" "La demanda de billetes, avivada por la gratuidad, desborda la oferta de Renfe"
Un viajero de Renfe que quiera salir de A Coruña a primera hora de la mañana del lunes con destino a Santiago, Ourense, Vigo o cualquier estación intermedia deberá presentarse en el andén no más tarde de las 5.05. Será su única posibilidad. A esa hora arrancará de San Cristóbal un tren Avant que lo dejará en Compostela 73 minutos después, a las 6.18, si no sufre retrasos. Ni en el Media Distancia (MD) de las 7.00 horas, el Alvia y el Avant de las 7.09, y los MD de las 8.00 y las 9.00 encontrará asiento, según la disponibilidad de plazas que ofrecía la web de Renfe a última hora de ayer para el lunes, 23 de septiembre. Para los días siguientes, hasta el viernes 27, también están completos todos los vagones del Avant de las 7.09 horas y del MD de las 8.00, que en 28 minutos ponen a los viajeros en Santiago.
El problema, creado a partir de la instauración de medidas para la "gratuidad" del tren permanece mes tras mes... y no afecta solo a un recorrido determinado. El "mal" es general...
La gratuidad de los billetes ha convertido la posibilidad de desplazarse en tren en Galicia en una carrera contra reloj desde meses antes de poner finalmente el pie en el coche ferroviario. 
Moverse sin coste ha subido la demanda a niveles espectaculares. Ha motivado, sobre todo, la irrupción de un caudal enorme de personas que viajan a diario o con regularidad alta —muchos estudiantes y empleados públicos, entre ellos— y que en muchos casos optaban, ya antes de la entrada en vigor de la gratuidad, por otras formas de desplazarse o por cambios temporales de residencia. De entre todos los pasajeros, son estos, apremiados por sus obligaciones laborales o de estudios, quienes con más antelación, perseverancia y visión a largo plazo reservan asiento. Y quien no se adelante, pierde...
Así de sencillo lo explica el cronista.