17.000 KILÓMETROS DE CARRETERAS PELIGROSAS Lo que más me conmueve de este asunto del Tráfico son esas campañas del Estado en las que te pone...
17.000 KILÓMETROS DE CARRETERAS PELIGROSAS

Lo que más me conmueve de este asunto del Tráfico son esas campañas del Estado en las que te ponen en la tele accidentes tremendos para decirnos lo imprudentes que somos, lo mal que conducimos y la influencia de lo que nos metemos en tanta muerte.
Nunca tienen la culpa las carreteras estas nuestras, que hay aquí, en el país: 17.000 kilómetros de curvas evitables y otros tantos mil baches en el asfalto de pistas, carreteritas, carreteras e incluso autovías y autopistas, que ninguna se libró de la dejadez, de eso que los expertos califican como falta de mantenimiento, ejemplo, el puente que se vino abajo cerca de Becerreá.
Hay catalogados nada menos que 35 tramos en mal estado en 28 carreteras. En la red más extensa de España, la gallega, esas vías en pésimo estado de conservación son la causa de la mayor parte de los accidentes.
Así que… con todos mis respetos, señor director general. Dígale usted al ministro, a la conselleira y a los presidentes de las cuatro diputaciones que nos arreglen las carreteras. Ya verá como resulta que no conducimos tan mal, ni somos unos borrachos imprudentes.
Porque hay quien opina que incluso saldría más barato el mantenimiento que todo el dineral que usted se gasta en campañas publicitarias.
A SABINA LE DIERON LAS DIEZ EN LANZAROTE

Conoces la canción, ¿Verdad? La de Sabina, “…Y no dieron las diez”, esa que habla de una chica que el Flaco encontró detrás de la barra de un bar de un pueblo con mar; una joven con la que tuvo una aventura tan especial que inspiró una de sus más bellas letras de amor…
Pues ya se sabe. Ya conocemos de donde era la muchacha. Yo creí que era gallega, pero no. Seguro que a los chilenos les parecía de Valparaíso, a los cubanos de Varadero, a los italianos de Capri…
Pues no, era de Lanzarote. Mismamente de la perla negra de las Islas Canarias. Lo dijo el propio Sabina en una entrevista y yo pensé que era bueno cerrar la edición con esa noticia, para que te apuntes a bailarla y la música te llene de buenos recuerdos.
Xerardo Rodríguez

Lo que más me conmueve de este asunto del Tráfico son esas campañas del Estado en las que te ponen en la tele accidentes tremendos para decirnos lo imprudentes que somos, lo mal que conducimos y la influencia de lo que nos metemos en tanta muerte.
Nunca tienen la culpa las carreteras estas nuestras, que hay aquí, en el país: 17.000 kilómetros de curvas evitables y otros tantos mil baches en el asfalto de pistas, carreteritas, carreteras e incluso autovías y autopistas, que ninguna se libró de la dejadez, de eso que los expertos califican como falta de mantenimiento, ejemplo, el puente que se vino abajo cerca de Becerreá.
Hay catalogados nada menos que 35 tramos en mal estado en 28 carreteras. En la red más extensa de España, la gallega, esas vías en pésimo estado de conservación son la causa de la mayor parte de los accidentes.
Así que… con todos mis respetos, señor director general. Dígale usted al ministro, a la conselleira y a los presidentes de las cuatro diputaciones que nos arreglen las carreteras. Ya verá como resulta que no conducimos tan mal, ni somos unos borrachos imprudentes.
Porque hay quien opina que incluso saldría más barato el mantenimiento que todo el dineral que usted se gasta en campañas publicitarias.
A SABINA LE DIERON LAS DIEZ EN LANZAROTE

Conoces la canción, ¿Verdad? La de Sabina, “…Y no dieron las diez”, esa que habla de una chica que el Flaco encontró detrás de la barra de un bar de un pueblo con mar; una joven con la que tuvo una aventura tan especial que inspiró una de sus más bellas letras de amor…
Pues ya se sabe. Ya conocemos de donde era la muchacha. Yo creí que era gallega, pero no. Seguro que a los chilenos les parecía de Valparaíso, a los cubanos de Varadero, a los italianos de Capri…
Pues no, era de Lanzarote. Mismamente de la perla negra de las Islas Canarias. Lo dijo el propio Sabina en una entrevista y yo pensé que era bueno cerrar la edición con esa noticia, para que te apuntes a bailarla y la música te llene de buenos recuerdos.
Xerardo Rodríguez