José Carlos Barbosa, en la Asamblea de la República Portuguesa.

El ferrocarril, en Portugal, vuelve a atravesar momentos muy complicados... Las reiteradas huelgas del personal que se hicieron eternas, salpicadas durante meses en tiempo más o menos reciente, debilitaron el servicio en gran medida, haciéndolo poco fiable... La llegada al poder de quienes en el pasado dieron al ferrocarril lusitano ciertos navajazos con los que se desangró notablemente... hacía presagiar lo que en los últimos meses viene pasando : la CP aparece cada vez más endeble, más precaria y... puede acabar tambaleante del todo.

El Gobierno del Centro-Derecha que lidera Montenegro pretende que casi todos los portugueses que lo deseen, por solo 20 euros al mes, puedan sacarse un pase e ir en el tren regional, inter-regional e incluso en los intercity (IC) de larga distancia las veces que le de la gana durante el mes (1 viaje de ida y vuelta por día). 

Los trenes, que en Portugal tienen una ocupación notable, van a ir ahora atestados, a reventar... pues con semejante ganga-obsequio del Gobierno... solo eso se puede esperar. Pero... ¿tiene la CP material suficiente y servicios planificados y aumentados para atender toda la demanda que se avecina...? : la respuesta es no... ni tiene material, ni puede aumentar la oferta de trenes para poder transportar a la avalancha que va a crear el Gobierno Montecristo (perdón, Montenegro) con su populista medida...

Pero... aún más : ¿garantiza el Gobierno luso a la CP, los millones suficientes y que son necesarios para resarcir a la compañía ferroviaria del agujero que es transportar muchísimos más viajeros que ahora y... sin embargo recaudar una miseria...?. Pues todo parece indicar que en el presupuesto que quiere aprobar Montenegro, apenas hay una calderilla (unos "trocos") para la CP, con lo que... si esto que quieren poner en marcha dura unos años, el agujero con el que se puede encontrar la compañía ferroviaria portuguesa puede ser de apaga y vámonos... ¿Y luego qué?. Luego aparecerá un listo y hablará de la necesidad de privatizar la CP... a poco que la circunstancia política se tercie...

La situación es muy delicada. Muy preocupante y el caos que se va a montar en cuanto empiecen a  funcionar los pases antes citados a 20 euros por mes... lleva a no pocos ciudadanos, sobre todo los entrados en años, a pensar que subir a un tren en Portugal puede ser algo casi imposible e inenarrable...

Un ingeniero que sabe de trenes una infinidad, que viaja todos los años por medio mundo, a ver cómo andan los ferrocarriles de otros países... que ha trabajado en tareas de recuperación y mantenimiento de trenes de la CP... es ahora mismo diputado del Partido Socialista. Y es el más firme defensor del tren entre todos los políticos portugueses. Es de Paredes (cerca del Grande Porto), sabe muy bien de lo que habla y sus argumentos no pueden ser descalificados porque el señor este sea socialista; no pueden ser descalificados por nadie, porque son verdades como templos y advertencia seria antes de que esto del tren, en Portugal, descarrile con gravísimas consecuencias...

Esto ha venido a decir en el Parlamento portugués, hace muy pocos días, el diputado José Carlos Barbosa :

Numa única semana, o governo decide comprometer as receitas da RTP e da CP. Nos próximos anos, estas empresas irão perder gradualmente a sua capacidade financeira, numa espécie de agonia lenta que acabará por criar um enorme buraco nas contas! A RTP perderá 19 milhões de euros de receita publicitária, e a CP oferecerá viagens gratuitas em quase todos os comboios (exceto nos Alfa Pendular e em alguns urbanos), em troca de 19 milhões de euros.
Não sei quem fez os cálculos, mas pensar que 19 milhões são suficientes para compensar o défice tarifário provocado pelas viagens “gratuitas” é uma ilusão completa!
O Ministro fugiu à responsabilidade ao afirmar: “Eu sou ministro, ou melhor, estou como ministro das Infraestruturas, mas quem é especialista em oferta e procura é a CP.” Ainda me atacou, insinuando que estou a pôr em causa as pessoas da CP que fizeram as contas!
Ele tem razão: eu não confio nas pessoas da CP que fizeram as contas! As contas estão erradas. E quem as fez tinha apenas um objetivo em mente: agradar o ministro. Mas, ao fazê-lo, prejudicou gravemente a sustentabilidade da empresa.
Lembram-se do político que dizia ser uma vergonha o Estado pagar a dívida da CP? Pois bem, agora é o ministro que distribui benesses à custa da CP… Isso, na minha terra, tem um nome!
Comprometer as receitas da CP é comprometer a própria empresa!