LOS DÍAS EN SOLEDAD Al presidente de la Xunta le diría hoy que tome nota del anciano que estuvo tres días tirado en el suelo de su domicil...
LOS DÍAS EN SOLEDAD
Al presidente de la Xunta le diría hoy que tome nota del anciano que estuvo tres días tirado en el suelo de su domicilio en Vilagarcía tras una caída. Tres días largos sin comer, sin beber ni poder hacer nada por si mismo hasta que llegaron los servicios municipales de emergencias. Naturalmente… vivía solo.
No es la primera vez que le ocurre lo mismo a una persona en este país, en el que presumimos de poseer tantos avances tecnológicos como el que más. ¿De que nos sirve fabricar nanosatélites si no sabemos quiénes necesitan ayuda? Cuatro residencias en las que no hay plazas, muchos voluntarios para darles cháchara, pero la realidad es que Galicia abandona a sus viejos y ellos no pueden ocuparse de sí mismos, por eso se dejan ir.
Debería pensar el señor Rueda porqué esos servicios sociales de los que presume no alcanzan a esa gente que ha entregado su vida a nuestra sociedad y ahora tiene que esperar tres días para que alguien le lleve a un hospital y poder seguir viviendo unos días más.
Por favor, hágaselo mirar presidente, que gastan mucho mas dinero en comidas sus directores generales que lo que costaría un servicio que evite que algunos gallegos vivan en soledad.
LOS ESCÁNDALOS DE LA CURIA
Cuando comienzas a leer “Viacrucis” si eres católico dejarás de practicar; y si de postre te metes “Avarizia” ya no creerás en nada. El primero es un libro firmado por Gianluigi Nuzzi, periodista de prestigio en toda Europa a quien debemos el conocimiento del caso “Vatileaks”. El autor del segundo es otro reconocido vaticanista, Emilio Fittipaldi.
Las dos publicaciones se fundamentan en documentos secretos que revelan la corrupción que se ocultaba entre las paredes de los edificios más lujosos del Vaticano y también las luchas internas y tensiones cuyo objetivo es impedir al Papa Francisco que pase de la palabra a la acción, en su empeño de que el progresismo llegue a la comunidad cristiana.
“Vía Crucis” relata cómo, desde un principio, destacados miembros de la Curia desatan una auténtica guerra contra las posturas reformistas del Papa Francisco. También cuenta la existencia de un agujero negro en el sistema de pensiones de 800 millones de euros y describe un escenario de cuentas totalmente descontroladas.
Lo que más te indignará, seguro, es el destino del dinero que el Vaticano recibe para “obras de caridad”: solo dos de cada diez euros recibidos se destinaron a fines benéficos y ocho de cada diez a gastos de la Curia. Nuzzi escribe…
—- Las donaciones no acaban en manos de los más pobres, sino que sirven para colmar los agujeros financieros generados por algunos cardenales.
También cita el periodista a numerosos cardenales que llevan un tren de vida insostenible e inapropiado para los purpurados, ocupantes de lujosos apartamentos que solo pagan cuando dejan de tener destino eclesial, pero a precios irrisorios.
“Avarizia” te cuenta el patrimonio inmobiliario del Vaticano, tanto en Roma como en el resto de Italia, así como en Suiza, Reino Unido y Francia.
En la capital italiana, según escribe Fittipaldi, tiene 5.000 inmuebles por valor de 4.000 millones de euros, algunos alquilados a políticos que pagan precios muy por debajo del mercado.
Descubre el periodista italiano que el Vaticano posee 30 millones de euros en lingotes de oro, guardados en su propio banco. Además, otros 33 millones también en oro que el Instituto de Obras de Religión guarda en la Reserva Federal de los Estados Unidos.
Nos cuenta también “Avarizia” como, para que canonicen como santo a alguien, la propuesta debe llegar acompañada no solo de milagros, sino de dinero. Cuanto más lleven los que lo proponen, más pronto será la beatificación y la canonización.
El libro de Fittipaldi cita el caso de la canonización de la española franciscana Ana de los Dolores que costó a sus promotores 482.000 euros.
Personalmente hace mucho tiempo que he dejado de practicar y de creer en esta Iglesia que inventó la corrupción, la pederastia y la intriga social. Ya no es una comunidad cristiana, es la gran Secta que con su paraguas preserva de una lluvia de denuncias a las sectas menores.
XERARDO RODRÍGUEZ.