Un apunte de Xerardo Rodríguez - PASA LA VIDA


“Sí marzo mayea… mayo marzea”, dice el viejo refrán meteorológico que aplicaban los abuelos cuando, por el Entroido, el sol hacía florecer los frutales y los campos yermos se vestían ya con margaritas. Sin embargo, estas nubes viajeras no son nada primaverales, que no proyectan su sombra en la arena de la playa y las raioliñas se han vuelto tímidas. Además, llueve y llueve; sobre los campos y las ciudades llueve… para que te quedes detrás de los cristales contemplando como pasa la vida.