Un retrato a estas alturas de la Vida...


Soy de los que se asoma a la ventana a diario, cuando despierto, para ver si los campos siguen siendo verdes. Sigo el rito con el fondo de cualquier disco de Uxía, que me los tengo todos a punto para despertar de estas noches aún largas… Es que, con su música sigo “vivindo no ceo” cada nueva alborada.
Uxía me recuerda por un lado a María Pita, incapaz de no meterse en un lío; y por el otro a Rosalía, la mujer romántica que miraba de frente al campo para que le dictase un poema. Precisamente, la última vez que la escuché en directo fue en aquel concierto, en el Teatro Colón de A Coruña, dedicado a Rosalía, cuando presentó aquel penúltimo disco suyo, “Eterno navegar”, que me sonara muy atlántico, como muy vigués, muy de la ría y de las Cíes.
Aunque a mí me sigue hechizando la Uxía fronteriza capaz de cantar un fado. Domina como ninguna la música de raíz y se atreve con cualquiera de las músicas del mundo incluso con esa “morna” caboverdiana que escuché por primera vez en Burela.
Estos días, Uxía celebra sus 40 años en la música, aunque parece que el tiempo no pasa por ella, porque sigue poseyendo la voz clara de una diva. El día 16, el domingo próximo, comienza su gira en Compostela y no hay que perderse el concierto.
XERARDO RODRÍGUEZ