QUE INTERVENGAN LOS JUECES...

A 33 grados en la City, de mañana, quiere decir que el sol abrasador de este julio irregular nos pone en la fila de los calores del sur y del este de la Península. Esta vez me quedo al frescor del hogar, tratando de comprender como un joven, que apenas sobrepasa la veintena, se vuelve nazi y es capaz de convertirse en un temporero del odio.

Reflexiono y no encuentro más razones que los intereses de políticos fascistas tratando de crear un nuevo orden, intentando acabar con la democracia del bienestar que tantos logros nos ha legado a todos los españoles.  

Varias generaciones recordamos bien lo que supuso aquel golpe de Estado del 1936 en España y la dictadura que le sucedió. Y estas maneras de actuar de la extrema derecha europea, aquí comandada por un partido al que llamaron Vox por algo, son idénticas a las del nazismo que causó varios millones de muertos y la destrucción total de los pueblos europeos.

Alguno me está llamando exagerado, seguro, pero no tiene más que beber en la historia de esta Europa nuestra para obtener el conocimiento de como empezó y como sucedió todo aquello que no trajo mas que hambre y penurias a nuestras vidas.

Estos jóvenes ignorantes tienen el tarro comido por la propaganda de quienes quieren imponer su régimen totalitario y sus retrógradas ideas, para hacerse con el poder y con el dinero de esta sociedad sumida en una inmensa duda.

A esos jóvenes que se citan en las redes sociales para “ir a la cacería del migrante” a Torre Pacheco les diría que estudien lo que cuenta la gente seria de la España de Franco y ya verán como ese odio que les han metido en vena se revierte en contra de ese fascismo que practican actualmente.

Otro sí, que diría su señoría: esta nuestra sociedad civil debe exigir a los jueces que analicen la postura política de Vox y sus consignas totalitarias. Hay en ellas varios delitos que atentan contra la Constitución y diría que están tipificados en el Código Penal. Estaría bien que la Justicia ilegalizase a Vox como en su día hizo con Herri Batasuna y otros partidos nacionalistas de Galicia y Cataluña.

Esta, me parece a mí, es la única solución al gravísimo problema. Que intervengan los jueces y no los partidos mayoritarios que andan a la greña, e incluso el PP comparte gobiernos autonómicos y corporaciones locales con quienes están poniendo España patas arriba, algo para mí incomprensible. Sobre todo, con un Núñez Feijóo al frente, que en mi tierra demostró ser un liberal moderado.

Por cierto, hoy es día del Carmen. Felicidades a mis carmiñas, que son muchas y a toda la gente que vive del mar. Estos días, cientos de procesiones marítimas salen de nuestros puertos para pasear a la patrona.  

XERARDO RODRÍGUEZ
www.galiciaunica.es