QUEDAN POCOS DÍAS DE ESTE AGOSTO

Hoy amaneció tarde, pero amaneció. La niebla atlántica entró por la ría y cubrió nuestras cabezas mientras completábamos los diez mil pasos que hay que dar cada jornada que se nos permita vivir. Saldrá el sol, ya verás, y quemará como si quisiera hacernos sudar de nuevo, para que vayamos a la playa porque, como canta Amaral -quien por cierto se ha nacionalizado gallega- “aún quedan día de verano”. Concretamente, de agosto, 6.

POR FIN PARECE QUE SE APAGA EL FUEGO

Demos gracias, solo por una vez, al cambio climático. A este cambio que se ha producido en las últimas horas y que se refiere a la humedad y a la bajada de temperaturas. Los incendios forestales de Galicia ya están controlados y solo quedan dos activos, el de Chandrexa de Queixa-Vilariño de Conso y el de Carballeda de Valdeorras que, como ayer te contaba, afectó al parque natural de Peña Trevinca y entró en Galicia desde la provincia de Zamora. En la consellería de Medio Ambiente dicen que la evolución de estos dos pavorosos fuegos -que resultaron ser “históricos”- es muy favorable. A mí, de lo que no me cabe duda es de que las lluvias que se nos anuncian para dentro de cuarenta y ocho horas acabarán definitivamente con esta tragedia que se inició hace ya 17 días. 

El balance de los incendios es, esta vez, brutal. Hemos batido todos los récords con cinco muertes, más de un centenar de heridos, casi trescientos hogares arrasados y casi 150.000 hectáreas de nuestros montes y bosques quemados. Lo que nunca había ocurrido, pasó. Mas de cien mil familias se vieron afectadas, muchas de ellas están ahora en la ruina.

Ya ves, el fuego, hay veces que se convierte en un elemento maldito.

Ahora empezará el fuego cruzado de la política. Se echarán la culpa de todo esto los unos a los otros incapaces de unirse para luchar contra las desgracias. ¿Serán capaces de sellar un pacto de Estado para la prevención de incendios al menos los dos grandes partidos que se sientan en el Congreso de los Diputados? Mucho me temo que no. Pasarán tres estaciones y volverá otro verano. Hará calor, mucho calor. Soplarán vientos fuertes, otra vez. Algunos cometerán las mismas imprudencias y otros mal llamados pirómanos prenderán la mecha para que se inicien los fuegos. Los montes seguirán sin limpiarse, no se construirán cortafuegos y los bomberos forestales seguirán buscando trabajo para siete meses cuando debían estar contratados todo el año para preparar las sierras. Para colmo, la gente de los partidos políticos olvidará estos incendios y nadie propondrá un plan de ordenación del territorio que devuelva al medio rural el protagonismo que tuvo en aquellos tiempos del cuplé, cuando se hizo la concentración parcelaria en la España comandada por el dictador.     

EL CAFÉ MATINAL

Me imagino a M.A.R., el ilustre pensador de los argumentarios del Partido Popular, eligiendo el tema con el que atacar hoy desde la palestra mediática a sus enemigos políticos…

— ¡Dirás a sus adversarios!

No, los de ahora, los que gobiernan por mandato popular, son enemigos. El adversario político es de extrema derecha, aunque los populares lleven junto a ella el timón de algunas comunidades autónomas. La verdad es que cada día se parecen más unos y otros.

Pero no me interrumpas como hacen en las tertulias…

Decía…

Me imagino al cerebro de la comunicación popular pensando al despertar, cada día, en como insultar a todos los que no son de su cuerda y sobre todo en como herir a Pedro Sánchez, que esta mañana iba sin cruz a cuestas camino de su propio calvario, harto de tanto golpe bajo por “bulorías”.

Este de los argumentarios es el pan suyo de cada jornada, que reparte en comunión a sus fieles el gran sumo sacerdote. Y todos comulgan para salir en la tele afinados y al unísono.

— Oye, no me esperaba yo que nuestro Feijóo, al que votamos casi todos en Galicia y cuya moderación admiramos profundamente, se dejase mangonear hasta el extremo de convertirse en el portavoz de un señor que se hizo rico con los mismos métodos de los que acusa al enemigo.

A mí lo que me resulta incomprensible es que los centrados del PP no se les rebelen a estos bárbaros de la palabra que cada día hacen más méritos para que unos ciudadanos se escoren hacia su derecha, algunos pasen de ellos y otros incluso exclamen estos días…

— ¡Pobre Begoña! ¡Hay que ver lo que tiene que aguantar!

En esta Galicia Única de gente sana que sabe distinguir con paciencia a los buenos de los malos, ocurre que estamos hartos de las viejas tácticas, que nos las conocemos muy bien, que esta fue y aún es tierra de caciques. Así que, muchachos del Partido Popular, o cambiáis de táctica echando al cerebro pensante y dejándoos de decir tonterías a coro… o vais a seguir en la oposición durante mucho tiempo.

Esa es la conclusión a la que llegamos ayer los que tomamos el café de las once en la cafetería del Parque Ameneiral de la muy noble City de Bertamirans. No sé si tú, aunque seas del PP, estarás de acuerdo…

XERARRO RODRÍGUEZ