Cuando Carlos Príncipe pasa factura a Sánchez, Besteiro y cía...
rbtribuna
En el ABC impreso del pasado domingo, aparece un llamativo artículo del ex-alcalde de Vigo, Carlos González Príncipe, donde recuerda cómo fue crucificado políticamente por diversos mandamases del Partido Socialista... y cómo el tiempo acabó dándole la razón, aunque nadie le ha pedido perdón, ni le han reabierto las puertas del PSOE de donde le echaron poco menos que a patadas. Príncipe, ahora, con un artículo que no tiene desperdicio, acaba de pasarle la factura a Sánchez, Besteiro y cía.
El artículo del ABC del domingo, anda políticamente de boca en boca en las vísperas de Navidad y en los recortes de papel (al estilo Corcuera) que son mostrados cada dos por tres a terceros, recordando lo que Carlos Príncipe recuerda...
Sánchez, Besteiro: siempre la misma melodía
Algo habremos avanzado desde mi asesinato político en el PSOE. Largo es el camino de la verdadABC
21 Dec 2025
CALLE DEL PRÍNCIPE -CARLOS PRÍNCIPE
En el PSdeG-PSOE de Vigo, desde la llegada de Caballero (Abel) a la alcaldía, estaban pasando cosas raras. Desde la ‘Operación Patos’ y las adjudicaciones sospechosas a Eiriña, un contratista que tuvo conversaciones –grabadas por orden judicial– llamativas con concejales de Vigo y el entonces jefe de gabinete David Regades, hasta afiliaciones sorpresivas, casos de ‘lumpen-proletariado’ con cuentas sospechosas abiertas ‘ad hoc’ para pagar las cuotas, denuncias en Bembrive (terminó un militante en la cárcel), planes de empleo de familiares de la ejecutiva local…. En fin, cosas que olían mal en el PSOE y gobierno local vigués.
Con más de 30 años de militancia intenté que la ejecutiva gallega y la ejecutiva federal me escuchasen y corrigiesen esa deriva que llevaba a nuestro partido a un camino de corrupción política. Las contratas municipales se usaban para dar empleos a personas que se afiliaban al PSOE, ellos y sus familias y allegados para cambiar las mayorías en la agrupación. Personas que solo venían a votar y no conocíamos, siempre al final de las asambleas y dirigidas por un hostelero de confianza, que había ganado una concesión y quería que su hermano fuese bombero, y que años después ofrecía sus declaraciones a la prensa confesando sus fechorías al servicio de Abel y que nadie publicó.
Olía mal y yo dije en voz alta lo que veía. Mientras estuvo Alfredo Pérez Rubalcaba al frente del PSOE, el expediente que me había abierto Abel y su tropa no se movió; no me dejaron votar más en asambleas locales pero incluso aquel expediente se anuló por defecto de forma. Aquello empezó en la etapa de Pachi Vázquez al frente del PSdeG. Poco después, ya con Besteiro y Sánchez como nuevos líderes en Galicia y España, me volvieron a abrir el mismo expediente pero hecho con asesoría técnica de Ferraz y, ese sí, acabó en mi expulsión.
Por carta privada avise al secretario de organización de Galicia y España de lo que pasaba: había descubierto el caso de la cuñada de Carmela Silva, que había cobrado más de 100.000 euros sin ir a trabajar. Avisé primero a mi partido: además de a los cargos orgánicos se lo trasladé al propio Besteiro. Como no tenía el gusto de tratarlo –no soy de Lugo–, no me recibió ni él, ni Pablo García –antes, en la época de Pachi–, ni César Luena. Besteiro me dijo por los periódicos, televisiones y radios que si tenía pruebas, no diese la tabarra y fuese a la fiscalía.
Como militante disciplinado hice todo lo que estaba en mi mano para que la fiscalía tomase en cuenta los delitos que yo denunciaba. No fue ni rápido ni fácil provocar la acción de la justicia pero, al final, el Supremo confirmó las sentencias de la audiencia provincial y el TSXG: una persona que fue miembro del comité nacional del PSdeG terminó entrando en la cárcel por malversación, falsificación de documento y prevaricación.
La favorecida por la corrupción –la cuñada de la actual presidenta del PSdeG Carmela Silva– quedó impune porque presentamos la denuncia tarde, porque me estuvieron mareando. El Concello de Vigo recuperó, a pesar de que no querían Caballero y su banda, los más de 100.000 euros malversados con el empleo falso de la cuñada de la presidenta del PSdeG, Carmela Silva, la amiga de doña Leire, la fontanera.
Cuando el Supremo demostró que mi denuncia era verdad siempre confié en que me pedirían disculpas y me abrirían las puertas de nuestro partido. No fue así. El secretario entonces era Gonzalo Caballero, con quien compartí la defensa de la democracia interna, pero no debió verlo oportuno. Él, que había defendido a Madina, al que no me dejaron votar en aquellas primarias de 2014.
Como pueden comprobar, Sánchez y Besteiro hacen lo mismo ahora que hace 11 años: cerrar los ojos ante la corrupción política y la verdad cuando afecta a uno de los suyos. Espero que las víctimas de ahora no sean expulsadas como hicieron conmigo. Algo habremos avanzado desde mi asesinato político. Largo es el camino de la verdad, y lo importante es no rendirse, para que los cínicos (esos que dicen una cosa y hacen lo contrario) no dirijan el partido socialdemócrata que más ha gobernado en la España democrática.
Sánchez y Besteiro hacen lo mismo ahora que hace once años: cerrar los ojos ante la corrupción cuando afecta a los suyos----------
Artículo : Sánchez, Besteiro: siempre la misma melodía
In : diario ABC
Autor : Carlos Príncipe
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