Xerardo RODRÍGUEZ

LA PAZ DE ARENA

Entonces, sigamos la traza del mar de Lugo, donde las playas se abren paso entre acantilados esculpidos por el Cantábrico en los días de furia. Es verano en A Mariña y las olas se limitan a bailar sobre las rocas y a besar la paz de arena, mientras por ellas cabalga el barco marinero en busca del bonito, el más bonito de todo el norte español.

Hemos de pasear los espacios solitarios para mejor escuchar la sinfonía cantábrica que cautivó a los celtas de Fazouro… y perdernos entre el inmenso mar y las multiformas de la rasa, que impone la ley del pasado.

La gente llena de vida este espacio.

Si conversamos con nuestros ancestros, veremos frente al horizonte infinito… Irlanda. Y cuando se acabe el trayecto nos perderemos entre la ficción y la realidad, animados por la luz marinera y la belleza que provoca el grandioso escenario final.

Te invito a descubrir Barreiros porque conforma con Foz y Ribadeo el tramo de costa más veraniego de A Mariña.  San Cosme Reinante son las dos poblaciones principales del municipio, que nació con vocación emigrante pero hoy vive un acusado protagonismo turístico. Aunque el territorio, sin embargo, divide sus sentimientos entre el verde y el azul. El verde significa su interior, la agricultura, la ganadería…

El azul es mar, el Cantábrico. Por eso su mayor población se concentra en un litoral con abundancia de chalets y modernos edificios de apartamentos. El turismo es su mayor industria. Y el sector servicios su motor económico.

Se nota que este mar es Cantábrico. Hemos cruzado a pié la Foz del Masma, que está la marea baja, y ya nos podemos bañar en el arenal magnífico de Barreiros: el de Playa Tupida, que se sitúa frente a la Rapadoira de Foz.  Ambas, son muy parecidas.

Aquí se percibe el Cantábrico como elemento esencial del verano. Porque no nos queda otro remedio que pensar en la playa desde ese momento mismo en el que estalla el sol entre nubes de amanecer.