Primavera en mi monte, la anciana y sus dos gatos, el rifle de Caperucita Roja

Texto : XERARDO RODRÍGUEZ . Foto : D. R. - Galicia Única
....................................................................................................

PRIMAVERA EN MI MONTE


Te digo que una de las cosas más bellas que puedes contemplar en primavera es el monte gallego, en el apoteósico momento de la floración del toxo que crece entre la carqueixa, nuestro mejor brezo. Faltan un par de semanas para que, si caminas por tierra de lobos, encuentres postales como esta.

LA ANCIANA DE CASALONGA 
Y SUS DOS GATOS


Manuela Bello casi llega a centenaria y es muy conocida en Casalonga, un lugar de A Coruña. El otro día salió a dar un paseo –quien mueve las piernas mueve el corazón- pero se perdió. Su hija y su yerno, con quienes vive la anciana, salieron en su busca por la tarde y ya, de madrugada, con tremenda angustia en el cuerpo, decidieron regresar y pedir ayuda. Entonces ocurrió el milagro: en las puertas de su casa allí estaba ella, esperándoles, en compañía de sus dos gatos. Los gatos son hermanos y fueron quienes guiaron a Manuela hasta su vivienda cuando se percataron de que ella estaba desorientada; como sabes, esto ocurre con frecuencia en esas edades, cuando nuestra gente se sale de la rutina.

CAPERUCITA ROJA TIENE RIFLE


La Muerte, esa señora fea que representamos con una guadaña, parece repartir armas por todo el mundo, que ya se sabe que no le llega el trabajo del día a día en los hospitales, porque su sed de humanos es insaciable. Pero tiene infinidad de ayudantes en el planeta, sobre todo en Estados Unidos. Imagínate en que estarán pensando los americanos del norte para contarles a los niños el cuento de Caperucita diciéndoles…

—– Cuando iba por el bosque llevaba un rifle en la mano para protegerse del lobo.

Es el colmo. Estos tíos de la Asociación del Rifle estadounidense están revisando todos los cuentos infantiles para que los niños se acostumbren a las armas desde muy temprana edad.

Lo malo no es que ellos actúen así. Lo peor es que las autoridades estatales se lo permitan, pese a la indignación que el asunto ha causado no solo en USA sino en todo el mundo.

Xerardo Rodríguez



Artículo Anterior Artículo Siguiente