Pasó el "Martinho" (bueno, aún faltan los restos por pasar). Y entre los múltiples destrozos que deja en Galicia y Portugal, voló -otra vez- el tejado del Instituto de Cangas. Lo cito solo a modo de ejemplo, porque en Tomiño y en muchos otros sitios de Galicia, el Martinho hizo de las suyas. 

En Portugal, el "Martinho" hizo también múltiples y muy dolorosas "fiestas". A un equipo de fútbol de la zona de Oliveira do Bairro, le arrancó de golpe y porrazo toda la cubierta de la tribuna principal de su campo. Ahí no esperó el Martinho a la noche cerrada : lo arrancó todo cuando los jugadores comenzaban a entrenar : arrancó la cobertura entera y la volcó al exterior del campo, donde estaban aparcados los coches de los futbolistas que se quedaron sin entrenamiento y sin coches... La historia nos recuerda lo sucedido hace casi medio siglo en Cangas do Morrazo, cuando un "Martinho" de los de entonces destrozó la cubierta del Campo Morrazo, exactamente igual que lo de ayer en Oliveira do Bairro, arrancando toda aquella estructura metálica (muy parecida) y todas las "uralitas" que sostenía... y volcando todo lo muchísimo destrozado al exterior, cayendo todo -también- sobre los coches allí aparcados.

La historia de los "Martinhos" se repite. Ahora es más "perfecta" y vistosa que antes, porque se ve en la Televisión, en Internet y... además, hay "Martinhos" ya cada dos por tres. Antes, los "Martinhos" eran mucho más espaciados. Pero los había, no vayas tu a pensar, que eres más joven y crees que antes no había esto. Había, solo que ahora, ya ves, ¿no quieres caldo? : ¡pues toma tres tazas!. 

Y es que no aprendemos. La Humanidad no aprende. Los "Martinhos" de antes, igual de destructores y fuertes, venían de vez en cuando. A modo de advertencia : si os portáis mal con el Medio Ambiente, esto os sucederá mas veces... es como si vinieran a decirnos eso los "Martinhos" de antes. Y décadas y décadas sin hacer caso a las advertencias... ahora estamos ya con las tres tazas de caldo delante...en la mesa, para tragarlas a la fuerza, mientras la Madre Naturaleza regaña...

No aprendemos, no. Pero también : no queremos aprender. De poco vale el coche eléctrico, la descarbonización y todas esas costosas medidas -algunas costosísimas- en las que Europa comunitaria tanto se aplica, si después tenemos al Trump, al Putín, al de la India, al de la China, haciendo sobre el asunto lo que les sale de los cojones... No sirve de nada en este mundo de locos, que unos cuantos se sacrifiquen y acepten tomar medidas reductoras de contaminaciones de la atmósfera, conservadoras de los bosques, etc. etc.... si después, estos sujetos que bien sabemos cada vez están más encantados de que vengan uno tras otro -y cada vez más frecuentes- los "Martinhos".

Mientras tanto, parafraseando a Alfonso Guerra : a Ucrania no la va a conocer ni la madre que la parió. Y en Gaza, por lo que se observa, los Casinos, Resorts y Hoteles de Trump están cada vez más próximos, aunque sean construidos sobre los huesos de tantos miles de muertos (asesinados) que hay -y aún seguirá habiendo-.

¡Qué desgracia de Mundo hemos logrado!. 

EUGÉNIO EIROA