¡Hágase el milagro aunque lo haga el demonio!

Xerardo RODRÍGUEZ
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9 DE JULIO

Cuando te mires al espejo nunca veas en tus canas el pasado gozoso.  A su lado siempre llega asociada la tristeza de los momentos horribles vividos a palos, que alguno habremos merecido. Tus arrugas no deben arrastrarte a la inalcanzable meta de los recuerdos… sino conducirte a los momentos dulces de una madurez que otros ni siquiera pudieron alcanzar.

Esta noche me he reído un rato con Revilla, adivino oficial de la tele. Me quedé al margen de sus pronósticos políticos y tomé de su discurso un dato que nunca podré comprobar: en el año 2060 todos los españoles llegarán a los cien años.

El hombre lo dijo para prevenir el asunto de las pensiones, pero yo me lo tomo como algo que ya quisiéramos los de mi generación. Ya sabes…

—– La esperanza es lo último que se pierde.

EL FUTURO INMEDIATO

De mi ojeada dominguera a los periódicos de papel deduzco que lo que está mucho menos claro es el futuro inmediato. España es la novia con la que todos los políticos quieren casarse, pero en su soledad prefiere no ser la más guapa del baile, porque danza con todos y no consigue el amor de nadie. 

Esta gente de los partidos no desconoce la belleza de la noble patria pero solo ambiciona llevarla al huerto, sea como sea.

Mientras, la gente sabia dice en la calle a quien quiera escucharle…

—- ¡Hágase el milagro aunque lo haga el demonio!      

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