¡Somos el Celta, carallo!
¡SOMOS EL CELTA, CARALLO!

Hablemos de futbol porque según parece volvemos a las andadas. Somos lo que somos, entrenador. Somos el Celta y no podemos hacer el ridículo empatando en Balaídos y mucho menos perdiendo con el Getafe. Dice el periódico que este comienzo de Liga es el peor de su equipo siendo usted su preparador. También dice que la afición no está acostumbrada a ir de perdedora por la vida, como parece que no le importa a usted, don Claudio. Ni tampoco parece importarle mucho a la presidenta y familia. Lo digo porque si no fuera así, esos chicos de la cantera que usted tanto defiende se hubieran quedado en Vigo. No digo todos, pero sí la mayoría. Pregúntele a Iago, en cuanto se van suspiran por volver. Le digo. Este Celta de los Mouriño se ha convertido en un equipo inversor. De los que venden, pero no compran y cuando lo hacen porque sonó la flauta; es decir, siempre mal y a última hora, que hay que regatear. Ya sé que yo no soy quién para meterme en los negocios de nadie, pero entonces cuidado con eso de que son muy celtistas. Porque celtista es aquel que nació con el carnet de socio -de los de antes- en la boca. Es decir, celtistas somos los paganos no los que persiguen su negocio. Por último; le diré, Míster, que como usted no fuerce a los Mouriño para que se gasten al menos una parte de los cuartos que ganan en fichar a alguien que meta goles y a ese organizador que usted busca, como no apriete, Sr. Giráldez, le van a vender hasta a usted. Así que, no me venga con monsergas esas de que somos lo que somos. ¡Somos el Celta, carallo, y tenemos mucho orgullo!
RETROSPECTIVA
Como quiera que este es un día gris, déjame que viaje al pasado y te hable de ellos. Mi amigo Argimiro fue quien me presentó al poli que me hizo pasar tanto miedo en aquella manifa de la huelga general, en el Vigo de los astilleros (1972). Bajaban todos por la que aún se llamaba calle José Antonio, ahora Urzaiz, gritando al unísono…
—- Non, non, non… Non se pecha ASCON.
Yo la estaba cubriendo para Radio Popular, que me había empeñado en hacer un especial sobre la situación de los trabajadores del Metal en Vigo.
En esto que viene un coche de los grises mangado, dando sirenazos, se baja un tipo y me pone el cañón de su pistola en la frente…
—- ¡Quedas detenido, mamón!
Y allá me metió en el maletero habilitado como celda de aquellos coches policiales a los que llamaban “lechera”. Ni te puedes imaginar el miedo que pasé allí metido. Menos mal que el espectáculo lo había visto José Andrés Hernández, mi director, que llamó a Virginio Fuentes, entonces gobernador y hoy amigo feisbuquiano, y la historia se finiquitó con mi puesta en libertad celebrada con aplausos por aquellos metaleros amigos, cuando se disponían a ir todos contra la lechera.
Como te decía, Argimiro me presentó al policía aquel que me puso la pistola en la frente; fue en la sala Nova Olympia, a las tantas de la madrugada y cuando todos estábamos ya un poco cargados por los cubatas.
La guerra ya había terminado y los grises se habían vestido de azul. Me pareció que ambos podíamos simbolizar la paz y le di un abrazo prolongado. Fue lo mejor que hice en mi vida. Porque así me liberé de tanto odio que estaba anidado en mi alma por culpa de aquel fascismo que sufrimos todos, incluso aquel policía que me había confundido con no sé qué dirigente comunista. O eso me dijo.
Pasó el día y pasó la romería, pero el fascismo sigue metiendo miedo y en algunos casos hasta matando.
UN BAR PARA CADA MIL HABITANTES
En el variopinto de los emprendedores hay de todo. Chicos listos, muy jóvenes, que descubren la tecnología precisa para convertirse en figuras a través de Internet y otros que, al no saber qué rayos van emprender, imitan a los antiguos emigrantes retornados y montan un bar.
Esta es la causa por la que en España y particularmente en Galicia hay un mayor número de bares por metro cuadrado, no porque aquí bebamos mucho más que en el resto de Europa.
La cifra nos da en el país un bar para cada mil habitantes que no sería mucho si no fuera porque hay poblaciones de menos de cincuenta que tienen su taberna. Lo más curioso es que sus nombres nos recuerdan toda la geografía mundial…
—– ¿Sabéis cuál es el más repetido en la hostelería gallega?
Pues, sí, Bar Caracas. Hay casi trescientos repartidos por esta Tierra Única entre la montaña y el mar…
LO QUE OPINABA LA CIA DE GIBRALTAR
Con la desclasificación de algunos documentos de la CIA se ha dado a conocer un trabajo titulado “UK España:Gibraltar – batalla por un pedazo de la roca”, con fecha de 15 de febrero de 1983, con el PSOE en el gobierno español.
La Inteligencia norteamericana aborda en ese documento la posibilidad de negociaciones sobre la soberanía del Peñón, que sería una prioridad para el gobierno de Felipe González, y hace sus pronósticos:
Intentarán acelerar las cosas aplicando presión sobre los Estados Unidos y otros miembros de la OTAN para actuar en su nombre. Una posible solución provisional podría ser un acuerdo para la administración conjunta hispano-británica, así como la doble ciudadanía para los residentes en Gibraltar. A largo plazo, el resultado más probable es que Gibraltar se convierta en una región semiautónoma de España, pero el proceso puede tardar varias generaciones.
Lo que nadie predijo nunca fue que Gibraltar se convertiría en el mayor paraíso fiscal europeo y que sus tapujos económicos fueran los causantes de muchos de los males que sufre la economía de la UE.
Xerardo Rodríguez